Parece un círculo vicioso irrompible: la hipertensión arterial (HTA) causa disfunción eréctil y los medicamentos para controlar esta patología, también. La presión arterial alta disminuye el torrente sanguíneo que llega, entre otros órganos, a los cuerpos cavernosos del pene. Advierten los especialistas en salud sexual masculina de Boston Medical Group México: “la hipertensión arterial en sí misma y los medicamentos para tratarla son responsables de un elevado porcentaje de disfunción eréctil. Según un estudio de la Sociedad Española de Hipertensión, 53,1% de los varones hipertensos que acuden a consulta, presentan problemas de erección, ya sea por la hipertensión en sí o por los tratamientos utilizados.” ¿Qué hacer entonces? La disfunción eréctil por hipertensión, ¿tiene solución?
Siempre hay alternativas y te las contamos hoy en este artículo. ¡Comencemos!
Enfermedades silenciosas
La hipertensión y la disfunción eréctil están estrechamente ligadas y afectan la vida de millones de hombres. Desafortunadamente, la hipertensión arterial puede ser una enfermedad asintomática, es por eso que por ejemplo, según el Instituto Nacional de Salud Pública, más del 47% de las personas hipertensas en México, desconocen su condición.
Por otro lado, como hemos explicado en innumerables ocasiones, la disfunción eréctil puede ser un síntoma o aviso de patologías más graves no detectadas. La hipertensión podría ser una de ellas. Sin embargo, sabemos que un hombre tarda un promedio de 4 años en aceptar que padece una disfunción y en buscar tratamiento. Y mientras eso pasa, cada día la vida de esa persona, está en riesgo.
¿Qué es la hipertensión arterial?
Se denomina hipertensión arterial al aumento de la presión en la sangre que pasa por las arterias por encima de los niveles considerados normales. Su origen es desconocido, aunque puede ser consecuencia de otras enfermedades y/o sus tratamientos como son la diabetes, insuficiencia renal o glandular (trastorno endócrino), obesidad, tabaquismo y cardiopatías, entre algunas otras.
Explica el Dr. José Benítez Molina, director médico de Boston Medical Group: “La hipertensión arterial ocurre porque se estrechan las pequeñas arterias del sistema cardiovascular y la sangre debe ejercer una presión mucho mayor para poder circular, provocando cambios en las estructuras y funciones de los vasos sanguíneos; deteriorándolos poco a poco, hasta su destrucción.”
La medida de la presión sanguínea se lee en dos números: 120/80 mmHg, por ejemplo. Esta es una lectura de presión normal. El primer número se conoce como presión sistólica (la presión más alta en una arteria mientras el corazón bombea sangre), el segundo es la presión diastólica (la presión más baja en la arteria con el corazón en reposo).
Con ligeras variaciones dependiendo del peso, la edad o el estado de salud del paciente, una presión alta se podría considerar a partir de 121 a 139 la sistólica y de 81 a 89, la baja o diastólica. Esto se consideraría prehipertensión. Pero si la presión sistólica es mayor a 140 y la diastólica, de 90 (140/90 mmHg), es urgente ir al médico. En este caso, la persona será diagnosticada con hipertensión.
Posibles riesgos
Una persona con hipertensión arterial, incrementa potencialmente el riesgo de padecer enfermedad en las arterias coronarias, estrechamiento de los vasos sanguíneos, angina de pecho, infartos, accidente cerebrovascular y particularmente, a partir de los 70 años de edad, fibrilación auricular (frecuencia cardíaca irregular y ocasionalmente rápida que suele provocar irrigación sanguínea deficiente).
La hipertensión arterial es causa de aterosclerosis (depósitos grasos que recubren las paredes de los vasos sanguíneos) y endurecimiento de las arterias. Ésta es la causa principal de disfunción eréctil de origen vascular. Recordemos que más del 60% de los problemas de erección, obedecen a deficiencias en la circulación sanguínea.
Afirma Benítez Molina: “si los pequeños vasos sanguíneos en el pene se estrechan, es más difícil para ellos relajarse y llenarse de sangre durante el proceso de erección.”
Prácticamente todos los hombres hipertensos sufren un daño progresivo en el endotelio vascular (disfunción endotelial) y en las paredes vasculares del tejido cavernoso del pene, lo que altera de forma importante la producción de óxido nítrico; este elemento es considerado como un mediador principal de la erección, al facilitar la relajación del músculo liso de las arterias del pene y el aporte sanguíneo que permite la rigidez.
Si no hay óxido nítrico disponible, las arterias no se relajan y la erección sencillamente no se produce.
En resumen, ¿es la hipertensión la causa de disfunción eréctil?
Definitivamente lo es. Sin embargo, muchos varones, aun cuando conozcan su condición de hipertensos, no asocian una patología con la otra y mucho menos, adjudican sus problemas de erección a los medicamentos que toman para controlar la presión arterial.
Muchas veces, un hombre que padece hipertensión puede notar cambios progresivos en la calidad de sus erecciones sin saber que éstos están siendo causados por algún medicamento antihipertensivo. Esto se debe a que el pene de los hombres hipertensos necesita de una alta presión sanguínea para poder recibir la cantidad de sangre suficiente requerida en la erección y lo que hacen estos fármacos, es disminuir dicha presión.
Pero como siempre recomiendan los médicos: no se deben suspender los medicamentos antihipertensivos para mejorar la erección sin consultar con el especialista tratante. Sólo un profesional de la salud podrá recomendar alternativas farmacológicas que no interfieran con la función eréctil. Abandonar o cambiar la medicación por cuenta propia, pone en riesgo la vida del paciente y además, no necesariamente mejorará la calidad de la erección, ya que para recetar el fármaco adecuado, se debe conocer el cuadro clínico completo del paciente.
Para darte una idea más clara de qué tipo de medicamentos hablamos, aquí describimos algunos de los medicamentos más comunes para la hipertensión que sí producen disfunción eréctil
Los diuréticos tiazídicos. Las personas con hipertensión tienden a retener líquidos. Esta es la razón por la que se recetan diuréticos. Este tipo de activos impiden la absorción de sodio (sales) y cloro y ralentizan el flujo de la sangre que va al pene, lo cual puede dificultar o impedir la erección. También es muy probable que al orinar constantemente, se pierdan grandes cantidades de potasio y zinc, necesarios para la producción de testosterona.
Los betabloqueadores. Suelen recetarse después de un infarto al miocardio y para controlar arritmias cardiacas -también consecuencia de la hipertensión-. Básicamente reducen la presión en el corazón y los vasos sanguíneos. Especialmente los betabloqueadores de antigua generación tienen un efecto negativo en la capacidad de erección.
Si estás tomando alguno de estos medicamentos y notas que tienes problemas de erección, bajo ninguna circunstancia suspendas tu tratamiento. Lo que debes hacer es preguntar a tu médico por otras opciones, que sí las hay. También considera acudir con un especialista en salud sexual masculina que puede ofrecer tratamientos paralelos al control de tu presión arterial, para mejorar la función eréctil.
¿Cuáles son los medicamentos para la hipertensión que no producen disfunción eréctil?
Si te estás preguntando qué medicamentos para la hipertensión no producen disfunción eréctil, podemos mencionar:
Los betabloqueadores de tercera generación. A diferencia de los betabloqueadores de antigua generación, éstos optimizan la vasodilatación en el endotelio, relajando las paredes de las arterias a través del óxido nítrico (indispensable para favorecer el paso de sangre al pene).
Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). Este tipo de solución es de las más recomendadas a pacientes con insuficiencia cardiaca, ya que si el corazón no está bombeando sangre como debería, es necesario reducir la presión arterial dilatando los vasos sanguíneos. Se llaman inhibidores de la enzima porque bloquean los efectos de la proteína que estrecha los conductos sanguíneos; también contribuyen a que el cuerpo deseche líquidos (agua y sal), lo que disminuye la hinchazón y desde luego, la presión arterial.
Bloqueadores de los canales de calcio. Evitan que el calcio se adhiera a las células del corazón y a las paredes de las arterias; al mismo tiempo, relajan los vasos sanguíneos.
Antagonistas del receptor de la angiotensina II. La angiotensina es un químico que se encuentra de manera natural en nuestro organismo y puede endurecer o estrechar los vasos sanguíneos, lo que incrementa la presión arterial. Como su nombre lo indica, los antagonistas del receptor de la angiotensina II, bloquean el efecto de esta última, permitiendo la dilatación de los vasos sanguíneos y con ello, un mejor flujo de sangre al corazón y los demás órganos.
Otra recomendación importante es que no consumas sin consultar con tu médico, fármacos vasodilatadores para disfunción eréctil como sildenafil, vardenafilo o tadalafilo; éstos deben ser manejados con precaución en personas con enfermedades cardíacas, hipertensión o combinados con otros medicamentos. Los efectos secundarios son muy fuertes para algunas personas y lejos de ayudar, pueden causar un cuadro mucho peor.
Tampoco se debe recurrir a “suplementos naturales” o productos cuyos activos se desconocen, ya que muchos de ellos están contraindicados para personas hipertensas -como la L-Arginina, el ginseng o la maca-. Recuerda que no hay sustancia inocua si se tiene un padecimiento delicado como es la hipertensión arterial.
El sexo, la mejor medicina
Está demostrado que el sexo nos mantiene sanos física y emocionalmente. Las relaciones sexuales sanas y frecuentes mejoran el sistema inmunológico, regulan la presión arterial y pueden reducir el riesgo de infarto al miocardio hasta 50%.
Desde luego te preguntarás, ¿por qué recomendamos tener sexo cuando estamos hablando de disfunción eréctil? Porque siempre hay alternativas para seguir disfrutando del placer sexual aún cuando se padece de hipertensión arterial o los medicamentos para controlarla, nos afecten.
Los pacientes hipertensos no están condenados a cancelar su vida sexual. Los expertos de Boston Medical Group México, informan sobre tratamientos complementarios al control de la presión que pueden ayudar a mejorar la función eréctil.
Terapia de ondas de choque. Son ondas acústicas de baja frecuencia que se aplican directamente en el pene para estimular la circulación y dilatación de los vasos sanguíneos sólo de esa zona. Puede ser una buena alternativa para solucionar la disfunción eréctil en hombres que han sufrido accidente cerebrovascular, infarto o que son hipertensos, ya que es muy segura y no suele tener efectos adversos en el resto del cuerpo. De cualquier forma, es indispensable que se consulte con el médico experto.
Farmacoterapia intracavernosa. Se trata de una combinación de fármacos vasodilatadores insertados en el tejido esponjoso del pene, utilizando un diminuto aplicador automático y que actúan exclusivamente en el pene. Los medicamentos por vía directa, ya sean supositorios uretrales o inyecciones, producen una expansión de las arterias y el tejido del pene, lo que facilita el paso del flujo sanguíneo al miembro y por consiguiente, una erección en sólo minutos.
Hablamos de una erección que se siente totalmente natural, pero que permanece durante un tiempo posterior a la eyaculación hasta que el efecto del medicamento, desaparece.
Los médicos de Boston Medical Group México recomiendan que las preparaciones sean formulaciones magistrales, es decir, una mezcla de medicamentos en dosis cuidadosamente calculadas para cada persona, es decir fórmulas 100% personalizadas. Una vez realizado el diagnóstico, el equipo médico de Boston Medical Group, con base en las características individuales de cada paciente, prepara su fórmula. La razón es que todos estos medicamentos, y más tratándose de inyectables, son de uso delicado.
Al respecto, el urólogo Jorge Barba, director de Boston Medical Group México, afirma: “en nuestras clínicas se utiliza una fórmula individual para cada paciente, ajustando los niveles de vasodilatadores en función de su condición física, médica y personal, para lograr los mejores resultados. La farmacoterapia intracavernosa es recomendada como tratamiento de efecto inmediato de la disfunción eréctil en hombres que han mostrado escasa respuesta a las pastillas o pueden correr riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.”
La asesoría sexológica se recomienda sobre todo a nivel pareja, ya que ambos verán afectada su vida sexual. Este tipo de terapia debería incluirse como parte de la rehabilitación integral.
La disfunción eréctil por hipertensión sí tiene solución
Además de los medicamentos con menos efectos sexuales, la hipertensión arterial se puede controlar dejando por completo el hábito de fumar, reduciendo al máximo el consumo de alcohol, se debe mantener una dieta baja en grasas saturadas y azúcares, evitar el sobrepeso y el sedentarismo, hacer ejercicio físico, disminuir el consumo de sal y ponerse en manos de un especialista que mantenga vigilancia constante de la presión arterial.
Para finalizar este artículo te recomendamos completar el test online y gratuito sobre disfunción eréctil que puedes encontrar aquí debajo. El primer paso siempre puede ser un poco difícil pero con ayuda de expertos es más sencillo avanzar hacia el cuidado íntimo.
¡Hasta pronto!
Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
¿Crees que tienes disfunción eréctil?
Descubre si puedes estar teniendo disfunción eréctil con este test
Nuestra prueba diagnóstica está basada en los test de los índices urológicos internacionales
¡Conoce la respuesta en 2 minutos y resuelve tus dudas!
¿Necesitas ayuda?
Somos pioneros en ofrecer tratamientos para mejorar la salud sexual del hombre.
¡Resuelve tus dudas contactándote con nosotros totalmente gratis!
¡Da el paso más importante: el de tener una vida sexual plena!