Los medicamentos orales como el Viagra son medicamentos vasodilatadores de primera línea para tratar la disfunción eréctil. Pero ¿qué pasa si el paciente no es candidato a tomarlos o simplemente no le funcionan? Este tipo de fármacos pueden aplicarse por otra vía: inyecciones en el pene. Las micro inyecciones intracavernosas son una excelente solución para hombres que no toleran los efectos secundarios del sildenafil o que, por su condición de salud, les resultan peligrosos. En este artículo respondemos a la pregunta, las inyecciones en el pene con medicamentos, ¿curan la disfunción eréctil? ¡Quédate aquí para conocer la respuesta!
Las inyecciones en el pene con medicamentos, ¿curan la disfunción eréctil?
Más que curar, ayudan a solucionar los problemas de erección de grado medio a severo y permiten al paciente mantener relaciones sexuales completas, siempre que lo deseen. Te explicamos cómo funcionan.
Como sabes, el mecanismo de erección responde, principalmente a una acción vascular, es decir, los vasos sanguíneos del pene se llenan de sangre que se aloja en los cuerpos cavernosos del miembro, permitiendo la rigidez.
Cuando por alguna causa fisiológica, no se consigue la erección, puede recurrirse a tratamientos de primera línea -primera opción- como son los fármacos orales o la terapia de ondas de choque, muy eficaz y segura para casi todos los pacientes en algunos casos especiales los fármacos intracavernosos también pueden usarse como primera alternativa.
Pero cuando los tratamientos de primera línea no funcionan por las condiciones de salud, la edad o la disfunción eréctil es de grado severo, se recurre a la farmacoterapia intracavernosa.
Se trata de una combinación de fármacos vasodilatadores (aprobados por la FDA) insertados en el tejido esponjoso del pene, utilizando un diminuto aplicador automático. Los medicamentos por vía directa producen una expansión de las arterias y el tejido del pene, lo que facilita el paso del flujo sanguíneo al miembro y por consiguiente, una erección en sólo minutos.
Hablamos de una erección que se siente totalmente natural y normal, pero que permanece durante un tiempo posterior a la eyaculación -igual que con el Sildenafil– hasta que el efecto del medicamento, desaparece.
¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil o impotencia sexual masculina, es la incapacidad para alcanzar una erección o mantenerla el suficiente tiempo y con la rigidez necesaria para lograr la penetración. Aunque es más frecuente a partir de la mediana edad (40-50 años), no necesariamente es un problema “de la edad”.
El 90% de los casos de disfunción eréctil se debe a factores físicos como problemas circulatorios, cardiovasculares, endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), lesiones en la médula espinal, diabetes, hipertensión, efectos secundarios de algunos medicamentos, entre los más importantes. Pero cada paciente es distinto y a cada uno corresponde una causa (o un conjunto de éstas), por eso debe ser un médico experto quien realice el diagnóstico e indique el tratamiento más adecuado.
Conforme pasan los años, el cuerpo va disminuyendo sus capacidades. Todos podemos vivir con ciertos malestares, pero cuando una de las capacidades que se pierden, es la de conseguir o mantener una erección, no hay quien se acostumbre. La disfunción eréctil causa graves problemas emocionales y también puede ser síntoma de otra enfermedad más seria no detectada. De ahí la importancia de visitar al médico.
Para que se produzca la erección, es necesario que los cuerpos cavernosos del pene se llenen de sangre. Si el flujo sanguíneo no llega en cantidad o fuerza suficientes hasta estos conductos, la erección no se produce. Esto es normal en las personas de mayor edad, especialmente si sufren de alguna enfermedad que afecte el endotelio vascular (una capa de células que cubren las paredes de las arterias y las venas y permiten a los vasos sanguíneos, expandirse y contraerse).
Eso es lo que hacen los medicamentos vasodilatadores. La disfunción precede a las alteraciones en la estructura vascular como la aterosclerosis (arterias coronarias epicárdicas y arterias grandes como la aorta o la arteria ilíaca). Esto es lo que produce infartos, hipertensión, accidente cerebrovascular o embolias pulmonares. También es la causa principal de la disfunción eréctil.
¿Para qué sirven los fármacos vasodilatadores?
Los fármacos vasodilatadores; de los cuales existen muchas clasificaciones, sirven para tratar una variedad de afecciones relacionadas con la circulación de la sangre, como la presión arterial alta, insuficiencia cardíaca, hipertensión pulmonar o disfunción eréctil. Estos medicamentos abren los vasos sanguíneos, relajando los músculos de las paredes de las arterias y las venas, lo que evita que se endurezcan o estrechen. Así, la sangre pasa por los vasos sanguíneos con mayor fluidez.
En el caso de los medicamentos orales para la disfunción eréctil como el Sildenafilo (Viagra), Tadalafilo, Vardenafilo, Avanafilo o lodenafil, lo que hacen es favorecer la producción de óxido nítrico, encargado de relajar los músculos en los cuerpos cavernosos, permitiendo una adecuada circulación de la sangre hacia el pene. Sin embargo, estos fármacos son de uso muy delicado. Las pastillas para la disfunción eréctil funcionan siempre y cuando se administren en las dosis correctas y a partir del diagnóstico que determine un médico, tomando en cuenta las características, historia clínica, estilo de vida y necesidades de cada paciente. Los efectos secundarios pueden ser muy fuertes: mareos, dolor de cabeza, visión borrosa, diarrea, enrojecimiento de la piel o desmayos, entre otros; tal vez sean tolerables para algunas personas, pero para otras, no tanto.
Los vasodilatadores orales también pueden ser muy peligrosos para algunos pacientes, por eso es indispensable que sea un médico experto quien los recete e indique cómo tomarlos, ya que sólo él conoce las diferencias entre un activo y otro, así como el estado de salud del individuo y si éste le permite ingerir un vasodilatador.
¿Quiénes no podrían tomar medicamentos orales?
- Pacientes que toman medicamentos con nitrato -comúnmente recetados para la angina de pecho- Hablamos de nitroglicerina, mononitrato de isosorbida o dinitrato de isosorbida.
- Personas con presión arterial muy baja (hipotensión) o presión arterial alta no controlada (hipertensión).
- Personas con enfermedades hepáticas.
- Pacientes con enfermedad renal que requiere diálisis.
- Hombres que consumen drogas o sustancias de abuso que contienen nitratos como es el caso del POPPER.
Si por el estado de salud del paciente no se recomiendan los medicamentos orales o el grado de disfunción eréctil es severo, la alternativa es inyectar el medicamento directamente en el pene. ¿Qué medicamentos? No son los mismos que los orales.
Los más comunes son el alprostadil, la papaverina o la fentolamina, entre otros. Los expertos en salud sexual masculina, como el urólogo Jorge Barba, director de Boston Medical Group México, nos explica que:
“en nuestras clínicas se utiliza una fórmula individual para cada paciente, ajustando los niveles de vasodilatadores en función de su condición física, médica y personal, para lograr los mejores resultados. La farmacoterapia intracavernosa es recomendada para pacientes que han sido sometidos a una prostatectomía radical o bien, como tratamiento de efecto inmediato de la disfunción eréctil en hombres que han mostrado escasa respuesta a las pastillas o pueden correr riesgo de infarto o accidente cerebrovascular. También es una excelente alternativa para adultos mayores que rebasan los 65 años.”
La tasa de éxito de los vasodilatadores inyectables para la disfunción eréctil, llega a ser mucho más alta que la de las pastillas. Según los expertos de Boston Medical Group en México, alcanza de 85% a 94%.
Otro factor importante a tomar en cuenta, es que hay muchas personas -hombres, en su mayoría- que no toleran muy bien las agujas. Para tu tranquilidad, diremos que las inyecciones en el pene son indoloras, el aplicador es muy pequeño, cómodo y se usa en casa.
Las inyecciones en el pene no son tan novedosas, se aplican desde la década de los 80 con bastante éxito. Pero, como todas las drogas de prescripción médica, pueden tener algunos efectos secundarios. El más notorio podría ser el priapismo (erección que se prolonga por mucho tiempo). Esta es una de las advertencias que hacen los médicos al recomendar la farmacoterapia intracavernosa. El mismo médico indicará qué hacer en caso de que ese problema se presente, pero la realidad es que esto ocurre en menos del 1% de los casos.
Por otro lado, dado que es el mismo paciente quien aplica las inyecciones en el pene en su casa, es importante saber que, si no se tiene buen pulso, si hay debilidad visual u obesidad que impida el libre movimiento o alcanzar bien su pene, será mejor pedir ayuda de la pareja o bien, declinar esta alternativa de tratamiento.
El efecto de la inyección es inmediato (entre 5 y 15 min.) y dura de 40 minutos a una hora; si la erección se prolonga por más tiempo, hay que seguir las instrucciones dadas por el médico para que el pene vuelva al estado de reposo.
Hacemos hincapié en las fórmulas magistrales, ya que hay muchos medicamentos apócrifos que se venden por internet o en clínicas no especializadas. Investiga antes de ponerte en manos de algún charlatán. Mejor acude a una clínica autorizada y confiable.
Desventajas de las inyecciones en el pene
Además de los efectos ya mencionados, los medicamentos vasodilatadores inyectables para la disfunción eréctil, no tienen mayor desventaja: son una gran solución para miles de hombres que se acostumbran a ellas. La recuperación de una vida sexual satisfactoria, es la mayor recompensa.
Otra alternativa: supositorios de alprostadil
La terapia con alprostadil intrauretral consiste en introducir un supositorio diminuto por la uretra con un aplicador especial. El medicamento se absorbe por el muro de la uretra hacia las cámaras eréctiles (cuerpos cavernosos).
Al igual que con las inyecciones en el pene, la acción de los supositorios de alprostadil también es más o menos inmediata, la erección aparece aproximadamente a los 10 minutos y dura entre 30 y 60 minutos.
Si bien son una opción para quien no tolera las agujas, es necesario advertir que los supositorios de alprostadil tienen un menor porcentaje de eficacia que las inyecciones. Entre los efectos secundarios se pueden mencionar dolor, sangrado leve en la uretra y formación de tejido fibroso dentro del pene.
Las inyecciones en el pene con medicamentos, ¿curan la disfunción eréctil?
Respuesta concreta a la pregunta. Cuando se habla de disfunciones sexuales, los médicos indican que el término correcto es “recuperación”. ¿Por qué? Porque la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o la ausencia de deseo sexual, no se consideran enfermedades. Pueden ser consecuencia o síntoma de alguna patología, pero no necesariamente lo son en sí mismas. Por ello no es congruente hablar de una cura.
En ese sentido, las inyecciones de medicamentos en el pene o supositorios de alprostadil, sí son una solución muy eficaz para cierto tipo de pacientes y siempre y cuando -insistimos- sean indicadas por un médico especialista en salud sexual masculina.
Además de estas alternativas, los hombres con problemas de erección pueden recurrir a otro tipo de tratamiento que ha demostrado ser muy exitoso en miles de pacientes con disfunción eréctil de origen vascular o enfermedad de Peyronie (curvatura peneana): la terapia de ondas de choque. Son ondas acústicas de baja intensidad que se han utilizado desde hace varios años para disolver cálculos renales o de la uretra. Para tratar la disfunción eréctil, se usan ondas de baja energía que proporcionan beneficios como mejorar la circulación sanguínea, estimulan la regeneración de vasos sanguíneos, contribuyen a la relajación muscular y eliminan terminaciones nerviosas que causan dolor. Diversos estudios han demostrado que las ondas de choque favorecen la liberación de óxido nítrico, lo cual produce una mejor entrada y almacenamiento de sangre en el pene y permite la erección. Es un tratamiento seguro, sin efectos adversos sobre el pene, es indoloro y sumamente eficaz.
Los médicos de Boston Medical Group México han desarrollado un enfoque único a este método que ha sido eficiente para miles de pacientes. Siendo que se aplica de forma localizada y no es sistemático, se recomienda en hombres con diabetes, enfermedades coronarias, presión arterial alta u otras enfermedades.
Dado su historial de seguridad, calidad y resultados altamente predecibles, las inyecciones en el pene con medicamentos se han integrado como una opción de tratamiento para hombres que no obtuvieron buenos resultados con medicamentos orales para la disfunción eréctil.
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¡Hasta pronto!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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