La impotencia sexual tiene tratamiento

Millones de hombres en todo el mundo sufren este problema sin saber que existen diversos tipos de soluciones para tratarla exitosamente.

A continuación explicamos algunas de las causas de la impotencia sexual y en qué consisten los tratamientos más avanzados. ¿Nos acompañas?

Tratamiento a base de medicamentos

Uno de los remedios más utilizados para el tratamiento de la impotencia son los fármacos. Suelen ser muy eficaces. Sin embargo, es fundamental que sea un médico calificado quien los prescriba según el caso de cada persona, ya que debe tomarse en cuenta todo el historial médico del paciente. La automedicación o el uso de un medicamento inadecuado puede empeorar el problema o causar daños en la salud. Dichos fármacos pueden aplicarse en forma de:

• Pastillas. Es la vía de administración más común para el tratamiento de la impotencia. Insistimos en la importancia de que éstas sean recetadas por un médico, ya que las hay de varios tipos; el especialista determinará la que corresponda según el caso, dependiendo del grado del problema, la edad y los antecedentes médicos. Existen píldoras de efecto inmediato y pasajero o bien, de uso frecuente con un efecto más duradero. Es preciso que las dosis se respeten estrictamente de acuerdo a las indicaciones del médico.

• Crema. Son medicamentos de uso cutáneo y local, es decir, se aplican sobre el pene. Su acción es casi inmediata -la erección ocurre en pocos minutos-, pero el efecto es limitado, por eso debe utilizarse entre 5 y 30 minutos antes de tener relaciones.

• Inyecciones. Éste es otro tratamiento para la impotencia de efecto inmediato. La pequeña inyección se aplica directamente sobre el pene produciendo la erección.

Tratamientos a base de hormonas

Se recomiendan cuando la impotencia sexual es causada por alguna irregularidad hormonal. Algunos antidepresivos, por ejemplo, provocan una baja importante de la hormona testosterona; esto puede ser motivo de que el paciente renuncie a su tratamiento para la depresión. Esto no es necesario, ya que el médico puede recomendar una opción complementaria que reponga los niveles de hormonas sexuales, sin afectar los efectos del tratamiento para el problema emocional.

Tratamiento con dispositivos artificiales

Seguramente has oído hablar de ellos. Este tipo de tratamientos para la impotencia incluye a los dispositivos que se usan para lograr la erección y luego se retiran, o a los que se implantan de forma permanente en el pene y se activan cada vez que se desea tener relaciones sexuales.

• Sistemas de vacío. La erección se produce al llenar de sangre las cavidades venosas del pene por medio del vacío, el cual se crea introduciendo el pene en el aparato y extrayendo el aire por bombeo.

• Implantes. Este método se utiliza sólo en los casos donde ningún otro tratamiento para la impotencia, ha funcionado. Consiste en una prótesis que se llena de aire mediante una bomba manual, elevando el pene cada vez que se desea practicar el coito.

• Asesoría sexológica. Se recomienda cuando la impotencia sexual es de origen mental. Los problemas emocionales como el estrés, la ansiedad, tristeza, depresión o baja autoestima, pueden derivar en la incapacidad para conseguir una erección. En estos casos, se debe buscar la ayuda de un especialista para entender y superar los sentimientos que impiden disfrutar de la vida sexual. Hablar con la pareja también es importante, sin duda será un gran apoyo para encontrar la solución a la impotencia.

Tratamiento por medio de la relajación

Muchas veces, encontrar un método de relajación efectivo basta para vencer la impotencia sexual. Controlar la mente es posible a través de terapias que enseñan cómo entrar en un estado de relajación física y emocional.

Aprender a disminuir las tensiones que impiden un buen desempeño sexual, puede tener un efecto positivo a largo plazo en todos los aspectos de la vida del hombre.

Tratamiento de ondas de choque

La aplicación de ondas de choque es un novedoso tratamiento para la impotencia sexual que ha producido muy buenos resultados. Consiste en la aplicación de ondas de baja frecuencia en el pene para estimular paulatinamente la circulación sanguínea, ayudando así a conseguir las tan deseadas erecciones y mantenerlas por más tiempo.

¿Cómo evitar la impotencia sexual?

Los hábitos de vida saludables ayudan a mantener el cuerpo y la mente en buena forma. Un organismo deteriorado por deficiencias en la alimentación, el sobrepeso o el consumo de sustancias tóxicas, puede resultar en impotencia sexual.

• Cuidar la alimentación. El consumo excesivo de grasas saturadas y carbohidratos como las harinas blancas y azúcares, está directamente asociado a la disfunción eréctil, por eso es necesario evitarlos. En cambio, las frutas y verduras aportan los nutrientes que se requieren para una adecuada conexión entre las neuronas y los órganos sexuales masculinos y por lo tanto, para lograr una buena y duradera erección.
• Eliminar el consumo de alcohol y tabaco. Como hemos dicho en otras ocasiones, las sustancias como el tabaco y el alcohol disminuyen notablemente la potencia sexual. Siempre es recomendable evitarlos o al menos, disminuir su consumo de manera que no afecten el rendimiento en la cama.
• Descanso adecuado. Es imposible llevar una actividad sexual frecuente y satisfactoria con un cuerpo agotado. El cansancio provoca falta de deseo sexual, por eso se recomienda dormir entre 7 y 9 horas diarias para poder reponerse del desgaste diario.
• Hacer ejercicio. La actividad física es la mejor aliada del vigor sexual. El deporte eleva los niveles de testosterona y por tanto, la libido. Hacer ejercicio moderado ayudará a no sufrir de impotencia sexual incluso, en una edad madura.
• Reducir el estrés. Sabemos que las responsabilidades de la vida cotidiana provocan estrés, pero es necesario mantener un equilibrio si no queremos que se convierta en causa de impotencia. Cuando las preocupaciones rebasan nuestra capacidad de atenderlas, el cerebro se concentrará en resolver los problemas, olvidándose del apetito sexual.

Ahora ya lo sabes, la impotencia sexual sí tiene tratamiento. 

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¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.