Los hombres pueden tener orgasmos múltiples. Te decimos cómo

La capacidad de experimentar varios orgasmos en una relación sexual es algo que se atribuye sólo a las mujeres. Pero, ¿los hombres pueden tener orgasmos múltiples? Aún no existe una respuesta definitiva, ya que las condiciones para que esto ocurra, son muy específicas. 

¡Si estás dispuesto a intentarlo, abre tu mente, relájate, y lee hasta el final este artículo donde te decimos cómo!

Cuestión de multitud

“Estaba El Creador con Adán y Eva repartiendo los últimos dones.

• Sólo me quedan dos, dijo El Creador: el don de orinar de pie. ¿Quién lo quiere? 

Adán se apresuró a pedirlo. – Yo, Señor, yo lo quiero. Este pene que me diste es perfecto para eso, dame a mí la capacidad de orinar de pie, por favor.

• ¿Tienes algún inconveniente, Eva? – No, Señor, dáselo a él, que lo desea tanto.
• Bueno, entonces sólo queda uno para ti, Eva: ¡El orgasmo múltiple!”

Desde luego este chiste poco tiene que ver con la explicación científica de por qué las mujeres pueden tener orgasmos múltiples y los hombres, no.

La anatomía de uno y otro es muy diferente y el proceso de respuesta sexual humana, puede ser similar en las dos primeras fases, pero no en la tercera y cuarta, que son el orgasmo y resolución.

Algunas diferencias

La principal diferencia está en la eyaculación masculina que, si bien es un proceso distinto al orgasmo, ocurren casi simultáneamente. Después de eyacular, la excitación y la erección bajan, lo que impide continuar con la relación sexual.

De acuerdo con Barry R. Komisaruk, psicólogo estadounidense y profesor de psicología en la Universidad de Rutgers, considerado uno de los más destacados expertos mundiales en el orgasmo, esa sensación de placer tan intensa que es el orgasmo, es un proceso neurológico que, evolutivamente, puede existir con el fin de asegurar el coito repetitivo y por lo tanto, la reproducción; o bien, favorecer el apego y cooperación en parejas que ya no están en edad de tener descendencia, como una forma de asegurar la supervivencia.

Según este autor, el orgasmo masculino es “una combinación de una estimulación sobre el área sexual masculina (básicamente, pero de manera no exclusiva sobre el pene, en la zona del frenillo) en el contexto de un estado mental de excitación sexual y activación del sistema nervioso simpático.”

Para explicarlo más claramente, el orgasmo, que puede ocurrir instantes antes, durante o inmediatamente después de la eyaculación, es una sensación de placer cuyo origen está en el sistema nervioso central. Durante el orgasmo, el hombre experimenta contracciones repetitivas de los músculos del suelo pélvico (cada 0,8 segundos exactamente, explica Komisaruk) que promueven la emisión de semen y esperma.

Después de eyacular, el hombre entra en un periodo refractario, durante el cual el pene vacía la sangre que produjo la erección, quedando flácido nuevamente; la persona experimenta una sensación de relajación con disminución de la actividad cerebral. Esto es lo que le impide tener orgasmos consecutivos, como sí pueden hacerlo las mujeres. Sin un periodo de descanso, es imposible tener otra erección y sentir deseo.

En resumen, el orgasmo es mental y neurológico, mientras que la eyaculación es fisiológica.

Se llama eyaculación a la expulsión del semen y junto con éste, la emisión de esperma. Al alcanzar el orgasmo, los esfínteres urinarios y las vesículas seminales se contraen con fuerza. El mismo conducto que transporta la orina, a su paso por la próstata, se llena de esperma; el esfínter urinario se abre al tiempo que suceden una serie de contracciones del suelo pélvico, empujando el esperma hacia el exterior.

¿Los hombres pueden tener orgasmos múltiples?

Si quieres una respuesta inmediata, diremos que sí. Sin embargo, no es tan fácil como para que todos podamos conseguirlo siempre. Es difícil que un hombre tenga múltiples orgasmos, pero no es imposible. Pon atención.

Para empezar, es necesario establecer la diferencia entre orgasmos secuenciales y orgasmos múltiples. Los orgasmos secuenciales son los que requieren de una nueva estimulación; los múltiples no necesitan más estimulación, puedes tener un orgasmo y experimentar otro (difícilmente serán tres) durante la misma sesión de actividad sexual.

Como ya explicamos, los hombres necesitan un periodo refractario antes de volver a tener una erección. Este lapso puede variar, ser más corto o prolongado, dependiendo de la edad, la condición física, el estado de salud, el nivel de excitación o la cantidad de eyaculaciones que hayas tenido el día anterior, por ejemplo. 

Este sería el principal impedimento para que un hombre pueda tener orgasmos múltiples. 

Pero supongamos que eres un hombre joven, sano, con buenos niveles de testosterona y que todas las condiciones se juntan para que puedas experimentar el orgasmo múltiple. ¿Podrías? Sí, los hombres pueden tener orgasmos múltiples con cierto entrenamiento.

Por otro lado, puede ser que tu periodo refractario sea más corto que el de otros hombres. Pensemos en adolescentes que tienen sus primeras experiencias sexuales en pareja o en hombres que están iniciando una relación, en la que todo es novedad y romanticismo.

Es posible que en pocos minutos, tu cuerpo -y tu pene- se recuperen del todo y puedas tener una nueva erección y orgasmo, esto sería un orgasmo secuencial. Lo que, si bien no es la deseada serie de orgasmos continuos, tampoco es algo desagradable, ¿verdad?

¿Puedo tener orgasmos múltiples? 

De entrada, con paciencia y entrenamiento. Puedes recurrir a la asesoría de un sexólogo, que te ayude a aprender técnicas para prolongar el placer.

Estos consejos podrían ayudarte:

El mañanero

Tener sexo por la mañana, cuando los niveles de testosterona son más altos y el cuerpo está descansado, puede ayudar a que los niveles de excitación sean mayores y la eyaculación se tarde un poco más en llegar. Eso sí, no lo hagas con prisa. El fin de semana es buen momento para intentarlo.

Entrenarse con la masturbación

La autoestimulación es una de las técnicas más usadas por los sexólogos para que el hombre aprenda a reconocer las sensaciones de su cuerpo justo antes de alcanzar el orgasmo. La técnica de “parada y arranque” te ayuda a controlar el impulso de eyacular demasiado pronto. Si bien ésta no es la receta para lograr orgasmos múltiples, sí es algo indispensable para identificar las fases de la respuesta sexual.

Olvídate de los métodos artificiales

Si no padeces problemas de erección, no recurras al Viagra o sustancias vasodilatadoras. Los efectos adversos, a la larga, pueden ser peores que los beneficios. Tampoco consumas drogas; la marihuana, la cocaína, la ketamina u otras sustancias que se usan en las fiestas de chemsex, sólo dañan tu salud y causan adicción. Recuerda que los placeres anormales le quitan el gusto a los normales. Los estimulantes que actúan a nivel cerebral sólo producirán eyaculación precoz, hipertensión, problemas cardíacos y disfunción eréctil.

El Punto P

Con “P” de próstata. El orgasmo prostático es algo que no muchos hombres están dispuestos a experimentar, ya sea por prejuicios o porque lo han intentado sin éxito. No estás obligado a hacer nada que no quieras, pero debes saber que la estimulación de la próstata te permitiría tener un orgasmo y posteriormente, otro a través del pene. 

Es en la próstata donde se encuentra el equivalente al famoso punto G femenino. Pero, al igual que en las mujeres, se requiere práctica y apertura mental para encontrarlo y estimularlo adecuadamente.

La próstata es una zona erógena sumamente sensible por la gran cantidad de terminaciones nerviosas que tiene. 

Para practicar el masaje prostático, debes acordar con tu pareja cuándo y cómo. También puedes practicarlo a solas, aunque la postura es un poco más incómoda.

Puedes empezar estimulando la próstata desde afuera (perineo) al mismo tiempo que el pene. Cuando sientas que estás cerca del orgasmo, suelta el pene y concéntrate en la próstata hasta que alcances el clímax. Después, vuelve a estimular el pene hasta que eyacules.

Cuando te sientas más en confianza, puedes intentar la estimulación anal. Asegúrate de tener las manos limpias, las uñas cortas y sin heridas o padrastros. Si lo deseas, antes puedes hacerte un enema (lavado rectal). 

El lubricante será tu mejor amigo

Póntelo tanto en la entrada del ano como en el dedo. 

Empieza con un suave masaje externo en el perineo, el área que se ubica entre los testículos y el ano, posteriormente, alrededor del ano, sin introducir nada.

Cuando te sientas más cómodo y vaya subiendo el nivel de excitación, pide a tu pareja que introduzca el dedo en el recto, hacia arriba y adelante, como si quisiera tocar tu ombligo por dentro. La próstata se ubica a una distancia de entre cinco y siete centímetros. La sentirán -ella o tú- como un pequeño bulto del tamaño de una nuez.

Una vez localizada, la persona que estimula puede hacer movimientos sutiles, empujando las paredes internas y aplicando diferentes niveles de presión. Tú indícale lo que sientes y si te es placentero.

Si no logras alcanzar el orgasmo la primera vez, pero la sensación es placentera, sigan intentándolo en sesiones posteriores. La práctica hace al maestro. 

Pueden incorporar algunos juguetes como bolas anales o vibradores si se sienten seguros al usarlos. No te olvides de poner condón en el juguete y mucho lubricante.

Recuerda ducharte y/o limpiar bien todos los restos de lubricante una vez que hayas terminado. 

Sexo tántrico

Lo habrás oído muchas veces, pero ¿en qué consiste exactamente esta práctica milenaria?

El sexo tántrico puede ser una vía para tener un orgasmo sin eyaculación u orgasmo seco, como se le llama también.

En el sexo tántrico, el hombre no eyacula con cada pico de placer, lo que le permite continuar con ciclo sexual sin parar hasta que decida eyacular.

De acuerdo con el portal de salud Medical News Today, “el sexo tántrico es una forma lenta, meditativa del sexo en donde el propósito no es el orgasmo, sino disfrutar la actividad sexual y las sensaciones del cuerpo. Se enfoca en mover la energía sexual a través del cuerpo para sanar, transformar e iluminar.”

Algunos consejos

Para conseguir esto, se requiere tener buen control del cuerpo, de sus sensaciones y reacciones, así como de la respiración. Se puede aprender sexo tántrico en algún taller, hay muchos, incluso en línea.

Los practicantes de esta disciplina, definen el sexo tántrico como “una unión entre dos personas y supone utilizar el sexo como una meditación, como un espacio para llegar a entrar dentro del otro, para conocerse, para fusionarse, para elevar la energía sexual.” 

En el sexo tradicional se utilizan los genitales, es totalmente físico. El sexo tántrico utiliza todo el cuerpo, sobre todo el corazón, y las llamadas cuatro llaves tántricas: respiración, sonido, presencia y movimiento espontáneo. 

En teoría, es a través de estas claves que la energía que sale de los genitales, se extiende por todo el cuerpo para lograr una comunicación más profunda con la pareja. 

La respiración es una parte integral del sexo tántrico, recordemos que se trata de una forma de meditación. 

La(s) persona(s) debería(n) enfocarse en respirar profundamente a través del diafragma; respirar profundamente a través de la nariz y contar hasta 5. Siente cómo el estómago se infla. Luego, deberán exhalar a través de la boca contando hasta cinco.

Recomendaciones finales

Existe otra técnica de respiración llamada Kapalabhati que, según los enterados, ayuda a prolongar la eyaculación en los hombres. Cuando un hombre siente que está a punto de eyacular, deberá exhalar con fuerza a través de la boca, luego inhalar automáticamente por la boca.

El sexo tántrico estimula el uso de los cinco sentidos. Al estar consciente y en el momento (aquí y ahora), la persona puede enfocarse en todas las sensaciones que está experimentando en el encuentro sexual, lo que puede mejorar la experiencia y llevar al hombre a tener orgasmos múltiples.

Lleves o no a cabo estas prácticas, la recomendación es dedicarle tiempo al sexo y, por otro lado, mantenerte en buena forma, para que el placer de tus erecciones y tus orgasmos, dure mucho más tiempo.

¡Hasta pronto!

Artículo validado por el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey.