La falta de libido, especialmente en los hombres, es casi equivalente a perder el apetito por la vida, por la alegría y el placer. Si bien una baja de deseo sexual es normal como parte del proceso de envejecimiento, cuando la ausencia de deseo es total, es necesario acudir con el especialista. La falta de libido en hombres puede indicar un problema de salud física o mental. ¿Cuáles son las causas y las soluciones? Te lo contamos en este artículo, por lo que te invitamos a continuar con la lectura hasta el final.
La libido en hombres
La libido en hombres disminuye gradualmente a lo largo de los años. Sin embargo, la mayoría de los hombres suelen mantener el interés por el sexo hasta edades muy avanzadas, incluso al rebasar los 80 años.
Es posible que, en algunos casos, la pérdida del deseo sexual se asocie a una enfermedad subyacente, ya sea física o mental, como depresión, estrés, diabetes, cáncer, alcoholismo o niveles hormonales anormalmente bajos. También el efecto secundario de algunos medicamentos o factores psicosociales como una mala relación de pareja, la pérdida de ésta o incluso la crisis de la mediana edad, pueden influir en la falta de apetito sexual.
La buena noticia, es que siempre hay una solución. Todas las personas deberían disfrutar de relaciones sexuales sanas y satisfactorias durante toda la vida, por lo que es necesario atender cualquier signo de falta de libido en hombres, identificar las causas y encontrar soluciones.
De acuerdo con los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group, entre las causas más comunes de la falta de libido en los hombres, están:
- Problemas hormonales: a medida que se envejece, los niveles hormonales disminuyen y pueden ser la causa de una libido baja. Este problema también puede presentarse en hombres jóvenes debido a algún trastorno endócrino.
- Problemas sexuales: la disfunción eréctil, eyaculación precoz o algún otro trastorno, pueden ocasionar disminución de la libido.
- Efectos secundarios de medicamentos: el consumo de algunos medicamentos utilizados en el control de enfermedades como los antihipertensivos o antidepresivos, pueden tener como efecto secundario baja de la libido.
- Consumo de drogas y alcohol: el elevado consumo de drogas recreativas o de alcohol, puede ser una de las causas de la falta de libido en hombres.
- Problemas de pareja: los problemas entre las parejas están considerados como la causa más común de la falta de apetito sexual. Ésta puede ser situacional, es decir, sólo con la pareja, o generalizada, cuando no se siente deseo por ninguna persona. Si no eres feliz con tu pareja, la rutina ha afectado sus relaciones sexuales, hay resentimientos no solucionados o bien, ya no sientes atracción por ella, es natural que desaparezca el deseo de tener sexo. Pero esto no implica que éste sea el fin de la relación.
- Problemas psicológicos: el estrés, la ansiedad, la baja autoestima, desesperanza, así como el cansancio físico, pueden disminuir el deseo sexual. El estrés crónico interviene con los niveles hormonales, lo que produce disminución de la libido.
Explica el Dr. José Benítez, director médico de Boston Medical Group: “la falta de deseo o libido en los hombres ha crecido notablemente en las consultas médicas y psicológicas (en Boston Medical Group). De hecho, se ha colocado como la tercera disfunción sexual más común, por detrás de la disfunción eréctil y la eyaculación precoz.”
Como hemos visto, las causas suelen ser de origen emocional y algunas veces, fisiológico. Pero en todos los casos, existen opciones de tratamiento que van desde la asesoría sexológica hasta un simple ajuste en los medicamentos o terapia de reemplazo hormonal. Te invitamos a continuar leyendo aquí: ¿Son siempre psicológicos los motivos por los cuales tengo la libido baja?
¿Qué es la libido?
La libido es el término médico (también muy usado en el psicoanálisis) que se aplica para denominar al deseo sexual de una persona. En términos más sencillos, es la capacidad de sentir deseo sexual.
A la falta de libido también se le conoce como trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH), inapetencia sexual o falta de deseo, entre otros términos.
El deseo sexual hipoactivo se clasifica en cuatro tipos:
- Primario. Se refiere a las personas -especialmente, mujeres- que nunca han tenido deseo sexual suficiente. Se entiende como la nula capacidad de tener fantasías sexuales o muy escasas conductas con finalidad sexual. Suele aparecer en la adolescencia y empeorar en la persona adulta.
- Secundario. La persona ha experimentado deseo sexual normal, pero con el tiempo, pierden el interés en el sexo.
- Generalizado. No se tiene apetito sexual, ni por la pareja ni por otras personas.
- Situacional. La falta de deseo sexual es sólo hacia la pareja, aunque sí con otras personas.
Estos tipos de falta de apetito sexual, describen en sí mismos los síntomas, ya que la falta de libido no es un trastorno tan evidente como puede ser la disfunción eréctil o la curvatura peneana o bien, alguna otra enfermedad asociada.
Para ahondar un poco más en las causas, el Dr. Benítez explica: “orgánicamente, existen patologías que afectan el deseo sexual en el hombre”, tales como:
- Alteraciones hormonales o problemas endócrinos como hipogonadismo e hipotiroidismo, respectivamente; trastornos de la hormona testosterona, que llamamos andropausia y ocurre en una edad determinada como parte del proceso normal de envejecimiento.
- Enfermedades crónicas y/o metabólicas como pueden ser la hipertensión, obesidad, cáncer, diabetes, dislipidemia, tabaquismo o algunas enfermedades autoinmunes. Cabe señalar que muchas veces la causa de la inapetencia sexual, además de la enfermedad en sí misma, puede ser el tratamiento farmacológico y sus efectos secundarios.
- Medicamentos específicos. Hipotensores, medicamentos para la próstata, corticosteroides que producen una baja en los niveles hormonales; y especialmente, los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
- Malos hábitos. Una alimentación deficiente y pobre en nutrientes, puede ser causa de inapetencia sexual; así como el consumo excesivo de alcohol o drogas.
Entre los factores psicológicos se pueden nombrar, según el Dr. Benítez
- Problemas de pareja. Ya sea mala comunicación, rutina sexual, falta de atracción, monotonía en la relación o temor de no cumplir con las expectativas sexuales del otro.
- Disfunciones sexuales como la disfunción eréctil o la eyaculación precoz, provocan una caída del deseo sexual porque existe una frustración en las relaciones sexuales al no poder satisfacer a la pareja, lo que merma el ánimo y el instinto de tener actividad sexual.
- Estrés y ansiedad, derivada de problemas cotidianos como el trabajo, la economía, la insatisfacción profesional, crisis de mediana edad o el ritmo de vida acelerado.
- Trastornos en el estado de ánimo. Depresión o la llamada distimia, que es un tipo de depresión leve y constante, a largo plazo.
- Experiencias negativas en el pasado. Eventos traumáticos como el abuso sexual o la violencia sufrida por una persona, pueden hacer que ésta rechace todo aquello relacionado al sexo.
- Fatiga y cansancio. Que pueden ser genuinos. El hombre no tiene por qué estar siempre dispuesto a tener sexo. El cansancio puede impedir incluso la respuesta automática a los estímulos físicos.
- Baja autoestima. Desde una percepción equivocada de la imagen corporal, no sentirse atractivo o el miedo al rechazo, pueden afectar las relaciones interpersonales.
Indica también este experto que cada caso es único y debe ser evaluado de forma individual, de acuerdo con la historia clínica del paciente, su situación familiar o personal, análisis clínicos para medir niveles hormonales, colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre, tipo de prácticas y antecedentes sexuales, entre otros aspectos muy personales en los que probablemente sea difícil indagar. Por eso, además del urólogo, el psicoterapeuta será de gran ayuda para realizar un diagnóstico completo.
Edad y deseo sexual
El deseo y la vida sexual, ¿cambian de acuerdo a la edad? Más que la edad -que sí tiene una relación directa con la disminución de la libido-, cambian las circunstancias de vida, las condiciones de salud, la situación de pareja o hasta el estado de nuestras emociones.
La frecuencia y calidad de las relaciones sexuales se irán modificando con base en todos estos factores.
Un estudio realizado por la empresa de juguetes sexuales Lelo con más de 10.000 personas entrevistadas de diferentes partes del mundo, reveló que el rango de edad en el que más sexo se practica, es entre los 30 y los 40 años.
Sin embargo, en esta encuesta no se consideró a las personas entre 50 y 60 años o mayores. Se da por hecho que los hombres y mujeres en la etapa de andropausia y menopausia, respectivamente, tendrán menos relaciones sexuales y tal vez, de menor calidad.
Esto no es un hecho comprobable, ya que cada pareja -y cada ser humano- vive su sexualidad de forma diferente, independientemente de la edad.
El estudio de Lelo también indica que 57,46% de los encuestados, considera que el estrés es el factor que más perjudica y afecta su deseo sexual, seguido de la preocupación por la autoimagen (30%).
El tercer elemento responsable de la falta de deseo en personas jóvenes según este estudio, es el teléfono celular, un dato que puede sorprender a los profesionales de la salud sexual, pero no a los jóvenes adictos a estos dispositivos.
Con excepción de la eyaculación precoz, no es común que un hombre joven padezca problemas sexuales, especialmente de falta de libido. De ser así, habría que pensar en un diagnóstico de hipogonadismo (niveles muy bajos de testosterona).
Si quieres seguir leyendo sobre el tema te invitamos a continuar aquí: Conoce cómo cambia el deseo sexual de los hombres en cada década
Los hombres piensan en sexo 19 veces al día
De acuerdo a otro estudio realizado por la Universidad de Ohio, los hombres piensan en sexo, en promedio, 19 veces al día. Si consideramos que de las 24 horas, 16 estamos despiertos, podríamos concluir que los hombres tienen pensamientos sexuales más de una vez cada hora.
Según los expertos en materia de salud sexual, los varones tienen un deseo de obtener placer sexual más frecuente e intenso que las mujeres debido a la “estabilidad” de sus hormonas.
La testosterona -hormona sexual masculina- no tiene los desniveles constantes, que sí tienen los estrógenos -hormonas femeninas- en las mujeres (que cambian en sus períodos menstruales, embarazos o menopausia). La testosterona tiene un comportamiento más estable, si el organismo de un hombre funciona adecuadamente, es normal que la libido se despierte ante un estímulo en cualquier momento. Amplía el tema en este enlace: Influencia de la testosterona en el apetito sexual
Otra gran diferencia entre la libido en los hombres y la de las mujeres, radica en la educación. A los hombres se les anima a llevar una vida sexual activa desde temprana edad, mientras que a las mujeres se les reprime para mostrar sus impulsos físicos o bien, se les educa para ligar el apetito sexual a los sentimientos como el amor.
Ya hablamos de las causas de la falta de libido en hombres. Pero, ¿cuáles son las soluciones?
Dependerá de los aspectos antes mencionados, pero el punto de partida en todos los casos, debe ser un diagnóstico realizado por un uroandrólogo y de ser necesario, de un psicoterapeuta y/o sexólogo.
Si bien no existe una edad específica en la que el deseo sexual en los hombres disminuya o desaparezca, los médicos coinciden en que los 50 años pueden marcar una diferencia debido a la baja de niveles hormonales y la entrada en la “menopausia masculina” o andropausia, aunque esto no es una norma.
La Universidad de Chicago, por ejemplo, publicó un estudio en la British Medical Journal, donde se indica que 4 de cada 10 hombres de entre 75 y 85 años, siguen teniendo relaciones sexuales.
Esto significa que los varones alrededor de los 55 años, pueden esperar seguir teniendo actividad sexual por unos 15 años más.
Por su parte, Boston Medical Group afirma que el estado de salud física y mental, está directamente asociado al impulso y capacidad de sentir placer sexual. “Una persona sana tiene dos veces más probabilidades de mantener interés en las relaciones sexuales y practicar esta actividad -satisfactoriamente- una o más veces por semana”.
Con base en lo anterior podríamos decir que una de las formas más básicas de solucionar la falta de libido en hombres, es modificar los hábitos de vida.
Los malos hábitos pueden causar falta de libido en hombres y mujeres
La obesidad, por ejemplo, tiene una incidencia directa en la producción de hormonas sexuales. También es causa de mala irrigación sanguínea y de baja autoestima.
La mala alimentación, genera problemas como la obstrucción de las arterias o la falta de nutrientes indispensables para que el cuerpo realice sus funciones de manera normal.
Cuando comes mal, te falta energía. La famosa pesadez y somnolencia que se siente después de comer, se debe a que consumimos una gran cantidad de grasas y carbohidratos que a nuestro estómago le cuesta digerir.
Por otra parte, el uso de drogas recreativas, el alcohol o el tabaquismo alteran el estado de ánimo y causan un daño -que puede ser irreversible- en el sistema circulatorio, respiratorio y hormonal.
¿La solución?
Una buena dieta, actividad física regular, menos estrés, más y mejor descanso (al menos 7 horas diarias). Verás los resultados.
La asesoría sexológica es otra solución infalible. Es un tratamiento complementario que se enfoca en las causas del problema (en este caso, la falta de apetito sexual) para ayudar al paciente a modificar conductas que le están impidiendo sentir deseo, ya sea por su pareja o de forma general.
Es impartida por psicólogos profesionales especializados en sexología clínica, ya que muchas veces, esta disfunción es de origen emocional, como el miedo a fallar, dificultad para concentrarse, una inadecuada estimulación sexual, deficiente comunicación con la pareja, malos hábitos, falsas creencias o experiencias sexuales traumáticas del pasado.
La asesoría sexológica incluye técnicas que se explican detalladamente en consulta, para que después el paciente las practique en un espacio donde el ambiente le sea propicio.
Dichas técnicas consisten en ejercicios de relajación, focalización sensorial, modificación de hábitos, masaje erótico, ejercicios de Kegel, aclimatamiento coital, reestructuración cognitiva, comunicación sexual asertiva y entrenamiento en habilidades eróticas, entre otras.
En ocasiones, la situación de pareja puede ser la causa de la falta de interés sexual; en otras, puede ser el mejor aliado para encontrar una solución. En ambos casos, la comunicación abierta, más la guía de un profesional, pueden ser el mejor camino hacia la solución.
Darle un giro a la rutina, buscar juntos las cosas que puedan refrescar la vida sexual y exponer sin temor aquello que nos aleja del sexo, puede reavivar la llama y ayudarnos a elevar la libido nuevamente.
La visita al urólogo es otra tarea obligatoria a partir de los 50 o antes, si hay algo anormal
Recordemos que esa es la peligrosa edad de los infartos y las disfunciones sexuales pueden ser el primer aviso de una enfermedad no detectada.
También es la edad en la que debe cuidar la próstata, acudir a revisiones regulares y hacer una vez al año la prueba del antígeno prostático.
Nunca hay que descartar alguna afección física que pueda estar causando la falta de libido en hombres. El uroandrólogo es el profesional indicado para mantener nuestra salud sexual.
Más calidad que cantidad
A cierta edad, tal vez las erecciones tarden un poco más en llegar o ya no sean tan espontáneas; tal vez la frecuencia de los encuentros sexuales disminuya, pero eso no significa conformarse con la insatisfacción porque “así es la vejez”. El sexo puede seguir siendo muy divertido a cualquier edad.
Las relaciones sexuales no son sólo penetración. Los juegos previos son parte fundamental de la excitación. Prueben posturas sexuales que nunca hayan hecho, cambien de escenario, hablen de sus fantasías, en fin, hagan de cada encuentro algo especial.
Si la frecuencia de las relaciones sexuales disminuye, no pasa nada, siempre y cuando sean satisfactorias para ambos.
El sexo es una actividad lúdica
Si ya has comprobado que la falta de libido no es un problema físico o psicológico, sino aburrimiento, entonces hay que recuperar las ganas de jugar.
Existen cientos de juegos eróticos que potencian el apetito sexual masculino. Probar diferentes juegos sexuales puede refrescar la relación y sacarnos de la rutina. Si te falta el impulso, el terapeuta sexual puede ayudarles a reencontrar las ganas y darles ideas. ¡Atrévete! Verás cómo cambia las cosas.
Finalmente, si necesitas un medicamento, tu médico te lo dirá con base en el diagnóstico.
Existen fármacos que restauran la producción hormonal o en su caso, son un gran apoyo para solucionar la eyaculación precoz, la disfunción eréctil (causas de falta de apetito sexual) o la depresión.
Si tu deseo ha bajado por el uso de algún medicamento, pide al experto en salud sexual que te dé alternativas como ajustar la dosis o cambiar el fármaco. Pero nunca abandones el tratamiento por tu cuenta, puede ser contraproducente.
El apoyo médico, junto con la voluntad y constancia del paciente, le permitirán recuperar el goce del sexo en un tiempo razonable. Las herramientas disponibles en clínicas de salud sexual masculina, ayudarán al paciente a conocer los factores que le han hecho perder el interés por el sexo.
Hacer un ejercicio de introspección no es fácil, pero es necesario. Además, no estás solo. Puedes empezar preguntándote: ¿desde cuándo estoy padeciendo esto?, ¿hemos caído en el tedio?, ¿ya no me atrae mi pareja?, ¿tengo demasiado estrés o cansancio?, ¿mi pareja está haciendo algo que me quita las ganas?, ¿puedo estar padeciendo alguna disfunción sexual (eyaculación precoz o disfunción eréctil) que no quiero enfrentar?
Consideraciones finales
Habla con tu pareja. Seguramente a ella también le está afectando. Las mujeres tienden a pensar que ellas son responsables de la falta de libido en hombres, que existe una infidelidad o que el amor se ha terminado. Si trabajan en equipo, tienen muy buenas probabilidades de superarlo.
Llevar una alimentación más balanceada, bajar de peso, hacer ejercicio, dormir 8 horas diarias y dejar las sustancias nocivas como el alcohol o el cigarro, tendrá repercusiones positivas en tu salud, tu autoestima y estado de ánimo.
Cuando un hombre padece falta de libido, todos los aspectos de su vida se ven afectados, especialmente la relación de pareja. Ambos sienten culpa, miedo o peor aún, la obligación de “cumplir con el deber sexual” sin tener ganas o en el caso de los varones, sin ser capaz siquiera de lograr una erección, lo que formará un círculo vicioso difícil de romper sin ayuda.
El sexo es fundamental en el fortalecimiento de los vínculos afectivos. Si no hay deseo, los lazos se debilitan, la comunicación se bloquea y la calidad de vida de ambos, se ve seriamente mermada.
Pero ya viste que la falta de libido en hombres tiene mejoría. Acércate a los expertos en salud sexual masculina para recibir más información y empieza hoy mismo a recuperar tu vida sexual.
¡Muchas gracias por tu lectura!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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