¿Necesitas ayuda? Podemos ayudarte

Enemigos de la erección

La erección: ¿qué es? Y ¿cómo se produce?

 

Éstas son preguntas que todo hombre que disfruta de relaciones sexuales sanas debería hacerse en algún momento de su vida. En el cuerpo de un hombre sano, la erección es una función normal por la cual el pene se endurece y aumenta su tamaño. Esto ocurre debido a un proceso por el cual el tejido cavernoso que se encuentra en el interior del pene se llena de sangre. Durante la erección, las arterias aumentan de grosor y las venas se contraen por efecto de la presión de la sangre acumulada en los cuerpos cavernosos. La erección comienza cuando se produce un estímulo erótico, bien sea por contacto físico o sensorial o una fantasía. A partir de ese momento, el cerebro activa el proceso de excitación y manda una señal hormonal a los genitales, comenzando el proceso de erección.

 

Disfunción eréctil 

Sin embargo, existe un alto porcentaje de hombres que, en algún momento de su vida, sufren algún grado de disfunción eréctil

 

La disfunción eréctil es más común a partir de los 40 años y puede reconocerse por no alcanzar erecciones completas o cuando estas son más débiles, se pierde la erección con facilidad al cambiar de postura, se llega al clímax en menos tiempo o sin una erección completa.

 

Las causas de la disfunción eréctil son físicas en un 90% y pueden ser psicológicas, aunque en un porcentaje mucho menor de lo que alguien que cree que sabe mucho te ha contado. Por eso desde este espacio queremos enumerarte los 20 enemigos más comunes de una buena erección, ¡toma nota de lo que sigue!

 

Algunos enemigos de la erección

 

  1. El alcohol

Sí, que una cervecita luego de un largo día no te va a dañar esa noche loca pero una cerveza no es una botella de tequila, ¿ok?

 

  1. El tabaco

Realmente el tabaco no es bueno para una erección ni para nada pero no está de más nombrarlo. Piensa en que cada cigarro que fumas no solo daña tu salud sino a tu mejor amigo.

 

  1. Las drogas

Te suben el apetito sexual de forma ilusoria pero al mismo tiempo te dañan el preciado sistema nervioso.

 

  1. Sufrir una depresión

Si tu cabeza no está bien y no se quiere, difícilmente va a ayudarte en tu vida sexual. Buscar un terapeuta es clave para no empeorar la situación.

 

  1. Padecer de estrés

El estrés es parte del instinto de supervivencia pero si se desborda tenemos que pensar en buscar soluciones.

 

  1. Las preocupaciones recurrentes

Tu cerebro necesita descansar, divertirse, gozar. No pasa nada si solo lees hasta el punto 6 y te sumerges entre las sábanas con tu pareja.

 

  1. No realizar deporte

No solo para tu salud cardiovascular y tu humor. ¡También para el sexo!

 

  1. Enfermedades de la piel, como la psoriasis

Pueden ser indicios de que algo no está bien en nuestro organismo. ¿Ya hablaste con tu médico especialista? Recuerda que nuestro cuerpo es un sistema de conexiones en la que todo se ve afectado por todo y no por causas aisladas.

 

  1. Tener el colesterol elevado

La mala circulación afecta a nuestra erección porque se trata de llevar la sangre a un punto muy concreto. Si hay atasco por colesterol la sangre no llega como debería.

 

  1. Sufrir de sobrepeso u obesidad

Cansancio, baja testosterona, circulación pobre y un largo etcétera. Tener sobrepeso no es una buena idea.

 

  1. Tener hipertensión

¿Es buena para algo?

 

  1. Sufrir enfermedades inmunodepresoras

El sexo es de las cosas más importantes en la vida y para hacerlo bien nuestro cuerpo debe estar en plenas facultades. Si desconoces tener alguna enfermedad de este tipo, ya estás tardando en consultar con tu médico.

 

  1. La diabetes

Uno de los enemigos históricos de las erecciones. La diabetes daña en gran medida la forma en que la sangre llega al pene. Si padeces diabetes, no creas que la insulina lo cura todo. Pon de tu parte y aumenta las precauciones.

 

  1. Padecer cáncer

Ciertas cirugías pueden dañar los nervios que ayudan a conseguir o mantener una erección. Cada año estas técnicas se van mejorando pero es un factor de riesgo a tener en cuenta.

 

  1. Problemas endocrinos

Las enfermedades endocrinas afectan a la función sexual y la disfunción sexual puede ser un síntoma de alguna alteración hormonal, por eso es importante acudir al médico ante alguna irregularidad. 

 

  1. Presiones psicológicas

De nuevo. Tu cabeza tiene que estar en lo que tiene que estar para tener un sexo sano y placentero. Los trastornos endocrinos aumentan con la edad y la población está envejeciendo con un aumento de la obesidad y la diabetes, por lo que, de no cuidarnos, contribuirán en el desarrollo de cuadros de disfunción eréctil.

 

  1. Sufrir de alguna afección cardíaca

El corazón es la válvula que permite a nuestro cuerpo desempeñar funciones casi imposibles. Un mal funcionamiento no ayuda en nuestro desempeño sexual. ¿Hace cuánto tiempo no visitas a tu cardiólogo?

 

Conclusiones

Tras esta lista puede que comiences a preocuparte porque hay muchos más enemigos de los que pensabas pero tranquilo, la buena noticia es que la mayoría de las veces este problema tiene solución.

 

Si necesitas ayuda no dudes en solicitar asesoría experta en el tema, podemos ayudarte con mucho gusto, haz clic aquí. 

 

¡Hasta pronto!

 

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.

 

¿Quieres saber si tu vida sexual es satisfactoria?

Descubrelo con el siguiente test.

¡Conoce la respuesta en 2 minutos y resuelve tus dudas!

¿Necesitas ayuda?

Somos pioneros en ofrecer tratamientos para mejorar la salud sexual del hombre.

¡Resuelve tus dudas contactándote con nosotros totalmente gratis!

¡Da el paso más importante: el de tener una vida sexual plena!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SALUD MASCULINA

¿Sabías que puedes conocer, ahora, si padeces alguna patología sexual masculina?

Realiza nuestro test y descubre la respuesta

Salir de la versión móvil