Conoce los efectos secundarios de tomar medicamentos contra la impotencia sexual

Los medicamentos para la disfunción eréctil siguen siendo un tratamiento de primera línea para solucionar la también llamada impotencia sexual masculina. Los medicamentos orales tienen un buen grado de eficacia y de seguridad, pero también presentan una alta tasa de abandono debido a los efectos secundarios. Los expertos de Boston Medical Group explican en este artículo los efectos secundarios que puede tener tomar medicamentos contra la impotencia sexual, quién no debe tomarlos y qué otras alternativas de tratamiento existen.

A 25 años del lanzamiento del primer medicamento contra la impotencia sexual (la pastilla azul), y el grupo Boston Medical Group, ya nadie duda de la efectividad de los fármacos para la disfunción eréctil. 

El sildenafilo (Viagra), Tadalafilo (Cialis) Vardenafilo (Levitra) o Avanafilo (Spedra) han devuelto a millones de hombres la capacidad de tener erecciones firmes y duraderas para practicar relaciones sexuales completas.

Los medicamentos vasodilatadores o comúnmente llamados pastillas para la disfunción eréctil, pertenecen a un grupo de fármacos conocidos como inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5), que actúan bloqueando esta enzima y favoreciendo la liberación de óxido nítrico -encargado de relajar el músculo del tejido esponjoso en los cuerpos cavernosos- lo que produce la expansión de las arterias y facilita la llegada de sangre al pene para lograr la erección. 

Un dato importante es que los medicamentos orales para la disfunción eréctil, solo funcionan al haber estímulo sexual (excitación), es decir, la erección no se produce de forma automática, por el simple hecho de tomar la pastilla.

Estos fármacos tienen sus inconvenientes y no cualquiera puede tomarlos. Los medicamentos para la disfunción eréctil son efectivos siempre y cuando se administren en las dosis correctas y a partir del diagnóstico que determine el urólogo o sexólogo, tomando en cuenta las características personales del paciente, historia clínica, estilo de vida y estado de salud general. 

¿Todos los medicamentos contra la impotencia sexual, funcionan?

Desde 1998 y en los primeros años de la década del 2000, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), aprobó varios medicamentos inhibidores de la enzima fosfodiesterasa tipo 5 para el tratamiento de la disfunción eréctil, una vez que cada uno de los activos estudiados, cumplió con los protocolos sanitarios requeridos para su uso seguro.

La venta de estos medicamentos sólo se hacía con receta médica. Pero al librarse la patente de Pfizer, fabricante de Viagra, salieron al mercado versiones genéricas de varios principios activos para disfunción eréctil, poniendo al alcance de todo el mundo, aun sin receta, una pastilla que pudiera devolverles la capacidad de tener una erección.

Si bien Viagra -y ahora el genérico sildenafil-, sigue siendo el medicamento más conocido, hay muchas otras pastillas -no necesariamente medicamentos- en el mercado, incluyendo suplementos dietéticos.

La mayoría de estas píldoras disponibles para la venta en internet o en tiendas de productos naturistas, no cuentan con la aprobación de la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar la disfunción eréctil. Por eso son comercializados como “potenciadores sexuales”. Tal es el caso de Adulta, la pastilla negra.

Indicaciones importantes

Indica Boston Medical Group, que estos productos pueden contener ingredientes no revelados o dosis variables de algunos principios activos de medicamentos para la disfunción eréctil no declarados en las etiquetas de estos productos por lo que pueden estar contraindicados para ciertas personas, sin que ellas necesariamente lo sepan.

Como ejemplo, está la L-Arginina que, si bien se ha estudiado como un posible tratamiento para la disfunción eréctil, aún no se cuenta con evidencia científica suficiente para incluirla en la lista de medicamentos contra la impotencia sexual.

La L-arginina es un aminoácido que el cuerpo transforma en óxido nítrico, indispensable para que la sangre llegue a los vasos sanguíneos del pene.

Es común encontrar la L-Arginina en suplementos en tiendas especializadas para deportistas. Pero, aunque se trate de “productos naturales”, pueden tener efectos secundarios graves, como presión arterial baja y un mayor riesgo de sangrado, cuando se toman junto con otros medicamentos.

Para saber más consulta L-arginina para la disfunción eréctil 

Es muy importante recordar que no todos los productos anunciados como “potenciadores del desempeño”, “viagra natural”, etc., funcionan ni son del todo seguros. 

Antes de tomar cualquier medicamento contra la impotencia sexual, debes consultar con el especialista en salud sexual masculina (urólogo o médico sexólogo), pues las causas de la disfunción eréctil son muy variadas y muchas veces, existe una enfermedad asociada que impide el uso de fármacos orales.

Efectos secundarios que puede tener tomar medicamentos contra la impotencia sexual.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios de los medicamentos para la disfunción eréctil, son bastante conocidos. En varios artículos hemos hablado de éstos: 

• Enrojecimiento de la piel
• Dolor de cabeza
• Indigestión
• Cambios visuales, como tinte azul en la visión, sensibilidad a la luz o visión borrosa
• Congestión nasal o con secreciones líquidas
• Dolor de espalda
• Dolores musculares
• Priapismo

Muchos hombres con disfunción eréctil, tratando de evitar la revisión médica por vergüenza, miedo o desinformación, suelen automedicarse, sin saber que tomar medicamentos contra la impotencia sexual puede poner en peligro la vida.

Problemas de erección

Los problemas de erección no aparecen “de la nada”. Cabe recordar que la impotencia sexual masculina, muchas veces es el primer síntoma de una enfermedad no diagnosticada.

Cualquier enfermedad hereditaria o padecimientos adquiridos por el estilo de vida, la mala alimentación, falta de ejercicio, excesos, sobrepeso, etc., puede manifestarse alrededor de los 50 años. 

Hipertensión, diabetes, colesterol o triglicéridos altos, afecciones cardiacas y problemas circulatorios en general, están directamente asociados a la disfunción eréctil. 

Por otro lado, algunos de los medicamentos para controlar dichas patologías, también causan disfunción eréctil o tienen interacciones peligrosas con los fármacos vasodilatadores (incluso con la L-Arginina).

Además, a esa edad los niveles hormonales empiezan a decaer y en consecuencia, disminuye el deseo sexual, las erecciones mañaneras son menos frecuentes y la respuesta a los estímulos no es tan inmediata como en la juventud; las erecciones se pierden durante el coito o el tiempo para recuperarse después de un orgasmo, es mucho más largo. 

A esto sumemos los factores de riesgo como el tabaquismo, alcoholismo o drogas recreativas o de prescripción como los antidepresivos. 

Por eso es necesario que sea el médico quien los recete e indique las dosis, previo diagnóstico, pues el riesgo de sufrir infartos o accidentes cerebrovasculares, es alto para muchos pacientes mayores de 60 años.

¿Quién no debe tomar medicamentos contra la impotencia sexual?

• Personas que toman nitratos para tratar alguna enfermedad.
• Personas que hayan sufrido infarto u otro problema cardíaco.
• Personas con presión arterial muy baja o presión alta no controlada
• Pacientes con enfermedades hepáticas o renales

Si no puedo tomar medicamentos para la disfunción eréctil, ¿qué alternativas hay?

Si el estado de salud del paciente no le permite tomar medicamentos orales o bien, no muestra buena tolerancia a los efectos secundarios de las pastillas, la alternativa puede ser la farmacoterapia intracavernosa, es decir, fórmulas vasodilatadoras inyectables de acción directa en el pene.

Este tipo de inyecciones son totalmente indoloras, el aplicador es muy pequeño, cómodo y se usa en casa.

Las inyecciones intracavernosas consisten en un medicamento vasodilatador que se aplica directamente en los cuerpos cavernosos (tejido esponjoso) y, a diferencia de las pastillas, actúan solamente en el pene.

El Dr. Jorge Barba, director médico de Boston Medical Group, explica “en nuestras clínicas se utiliza una fórmula individual para cada paciente, ajustando los niveles de vasodilatadores en función de su condición física, médica y personal, para lograr los mejores resultados. Se llaman fórmulas magistrales.”

Este tratamiento para la impotencia sexual masculina, es adecuado para hombres que han mostrado escasa respuesta a las pastillas o pueden correr riesgo de infarto o accidente cerebrovascular. También es una excelente alternativa para adultos mayores de 65 años o pacientes que han sido sometidos a una prostatectomía radical.

Según los expertos de Boston Medical Group, la tasa de éxito de la farmacoterapia intracavernosa, llega a ser incluso más alta que la de los medicamentos orales, pues alcanza de 85% a 94% de efectividad.

Pero, como todas las drogas de prescripción médica, también puede tener efectos secundarios. El más notorio -aunque muy poco frecuente- es el priapismo (erección que se prolonga por más de 4 horas, aún después de eyacular). 

También puede resultar un tratamiento complicado para personas que no tengan buen pulso, con debilidad visual u obesidad, que impida el libre movimiento para alcanzar bien su pene. En estos casos, se puede pedir ayuda de la pareja.

El efecto de las inyecciones intracavernosas es inmediato (entre 5 y 15 min.) y dura de 40 minutos a una hora. Si la erección se prolonga por más tiempo, hay que seguir las instrucciones dadas por el médico para que el pene vuelva al estado de reposo.

Es muy importante mencionar que las sustancias inyectables aprobadas y de uso más frecuente para la disfunción eréctil, son el alprostadil (también disponible en supositorios uretrales), la papaverina y la fentolamina. Si optas por este tratamiento, acude a una clínica autorizada y confiable como Boston Medical Group para asegurarte de que la fórmula sea realmente con base en estos activos y específicamente indicada para ti.

Otra desventaja de los vasodilatadores inyectables es la falta de espontaneidad. La preparación antes del acto sexual puede ser poco romántica, pero cada pareja desarrollará sus métodos para adaptarse a esta terapia. La recuperación de una vida sexual satisfactoria, bien vale el esfuerzo.

Terapia de ondas de choque

Si las pastillas o las inyecciones no son lo mejor para ti, existe otro tipo de tratamiento que ha demostrado ser muy exitoso en miles de pacientes con disfunción eréctil de origen vascular o enfermedad de Peyronie (curvatura peneana): la terapia de ondas de choque también conocida como ondas focales. 

Se trata de ondas acústicas de baja intensidad que viajan a la velocidad del sonido. Se han utilizado desde hace varios años para disolver cálculos renales o de la uretra. 

Para tratar la impotencia sexual masculina, se usan ondas de baja energía que proporcionan beneficios como mejorar la circulación sanguínea, estimulan la regeneración de vasos sanguíneos y los tejidos del pene y contribuyen a la relajación del músculo liso de los cuerpos cavernosos. 

Las ondas de choque también favorecen la liberación de óxido nítrico (exacto, igual que el Viagra), lo cual produce una mejor entrada y almacenamiento de sangre en el pene, lo que permite la erección.Es un tratamiento seguro, indoloro, de probada eficacia y lo mejor de todo,  sin efectos secundarios. 

Consideraciones finales

Con la edad, el cuerpo va disminuyendo sus capacidades. Podemos acostumbrarnos a vivir con ciertos malestares, pero cuando se trata de nuestra salud sexual, no tiene por qué ser así, habiendo tantas soluciones disponibles. 

La impotencia sexual masculina causa graves problemas emocionales y también puede ser síntoma de otra enfermedad física más seria. Por eso debes visitar al médico.

Los especialistas en salud sexual masculina de Boston Medical Group son los indicados para explicarte a detalle los efectos secundarios que puede tener tomar medicamentos contra la impotencia sexual y qué otros tratamientos disponibles hay para ti.

La variedad de medicamentos para la disfunción eréctil es amplia. Sin embargo, debemos insistir en la importancia de un tratamiento integral para lograr el éxito. Los fármacos, orales o inyectados, deben complementarse con psicoterapia y asesoría sexológica, ya que la impotencia sexual masculina puede tener graves efectos en la psiqué tanto del paciente como de su pareja.

¡Gracias por tu atención!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.