¿El edging es bueno para tu salud sexual?

El edging (del inglés edge=borde/límite) es la técnica sexual según la cual te llevas a ti mismo, mediante la masturbación, al punto de no retorno y paras justo antes de alcanzar el orgasmo. El ejercicio se repite dos o tres veces y, en teoría, eso te permite retrasar el clímax, aumentar la resistencia y mejorar tu desempeño sexual. 

¡Hoy te explicaremos qué es edging y si es bueno para tu salud sexual, así que te invitamos a seguir leyendo lo que sigue porque tenemos mucha información para compartirte!

¿Cómo se diferencia el edging de la técnica “parada y arranque”?

Esta técnica se usa como parte del tratamiento para la eyaculación precoz y es conocido como “parada y arranque”. La diferencia es que el edging se practica por placer, sin que necesariamente seas eyaculador precoz

El fast-pleasure es un mal de nuestros tiempos. Todo lo queremos rápido, y con vidas tan ocupadas como las nuestras, es probable que tampoco le estemos dedicando tanto tiempo al sexo.

El objetivo del edging es, además de tener mejor control sobre nuestro cuerpo, dedicar tiempo al placer, desarrollar una mayor consciencia de las sensaciones que se experimentan durante las relaciones sexuales y así, intensificar la sensación orgásmica al acumular tensión sexual. 

El edging se puede practicar en solitario o en pareja. Independientemente de los fines terapéuticos indicados por el profesional de la sexología, cualquier persona puede utilizarlo sólo para prolongar la duración de sus experiencias sexuales, aumentar la intensidad de sus orgasmos o explorar diferentes aspectos del placer sexual, no tan centrados en el orgasmo.

En general, el edging es una práctica sexual muy segura, sin efectos secundarios adversos. En muy raras ocasiones podría presentarse hipertensión epididimaria(síndrome de las bolas azules), que se caracteriza por dolor testicular debido a la excitación sexual que no culmina en orgasmo. 

El edging tampoco produce disfunción eréctil ni ningún otro trastorno sexual. 

La Sociedad Internacional de Medicina Sexual asegura que a través del edging los ciclos de excitación y descanso alternados pueden hacer que la actividad sexual sea más intensa. Pero también, una forma de crear confianza en la intimidad de la pareja.

¿El edging puede ser beneficioso?

Como herramienta terapéutica, el edging puede ser particularmente beneficioso para personas que están en el proceso de conocerse sexualmente, al reducir el estrés de las primeras veces, del miedo a fallar y ayuda a ajustar las expectativas de ambos. 

Si nos centramos en el orgasmo desde el principio, rara vez conseguiremos que la experiencia sea 100% satisfactoria para ambos. Es necesario explorar las capacidades, preferencias, zonas erógenas y resistencia de cada uno para poder llegar a un buen entendimiento sexual. 

Según una encuesta realizada entre terapeutas sexuales, se considera que una duración normal del coito es de entre 3 y 13 minutos. 

Esto coincide con un estudio realizado en 2020 en el cual se indica que una mujer promedio tarda 13,41 minutos en alcanzar el orgasmo durante las relaciones sexuales con hombres, aunque se requieren actividades distintas a la simple penetración pene-vagina.

Recordemos que el tipo de prácticas sexuales que realiza una persona, puede afectar el nivel de excitación y el tiempo que le toma alcanzar el orgasmo. Pero esto no tiene nada que ver con un buen o mal desempeño. Lo importante es centrarse en la calidad de las relaciones sexuales, el grado de satisfacción y no en la duración. 

Si vamos directamente al coito sin estar lo suficientemente excitados, a la mujer le resulta más difícil -si no es que imposible- lubricar y lograr su orgasmo. 

En el caso de los hombres, si el estímulo es demasiado intenso -como sexo oral- puede eyacular más rápidamente, dejando a su pareja insatisfecha. 

El tiempo de respuesta sexual es único para cada persona; entender su propio proceso y comunicarlo abiertamente a la pareja, es la clave para un buen sexo. 

¿Cómo puede ayudarnos?

Técnicas como el edging pueden ayudarnos a conocer nuestros propios límites o los territorios donde tiene lugar nuestro mejor desempeño. Si quieres ampliar la información te invitamos a que sigas este enlace: ¿Cómo durar más en la cama, tengas o no eyaculación precoz?

Independientemente de las reacciones físicas, factores emocionales y ambientales como el momento del día, qué tan feliz eres en tu relación, etapa de vida o los niveles de estrés, pueden influir en la forma en que tu mente y cuerpo responden al sexo y a la duración del mismo. 

El edging es una buena práctica que te ayuda a mantener la concentración durante el sexo, estar cien por ciento presente, disminuir la ansiedad por el desempeño y conectarte con tu cuerpo. En este sentido, el edging es bueno para tu salud sexual.

No existe un tiempo que debamos tener como meta. Se trata de encontrar equilibrio y control al saber cuándo parar y también cuándo reanudar el juego sexual.

Conclusiones

Cuando el edging tiene lugar en pareja, la meta será prolongar el placer de los dos, sincronizar ritmos, lenguaje corporal y ajustar los niveles de excitación y estimulación. 

Pero como en todo, los excesos pueden ser dañinos. La práctica excesiva del edging puede producir el resultado opuesto: la incapacidad de alcanzar el orgasmo, con la consecuente frustración de la pareja al sentirse incapaz de darnos placer, sufrir irritación o aburrimiento.

Si tienes dudas acerca de la eyaculación precoz y su tratamiento consulta a los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group.

Al margen del uso que le demos, o a la técnica que utilicemos para llevarlo a cabo, el edging es una gran manera de explorar y mejorar nuestro placer. 

Tómate tu tiempo para probar si es adecuado para ti, para tu pareja y dediquen tiempo al disfrute. 

¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.