La disfunción eréctil puede ser un aviso de infarto

La enfermedad cardiovascular sigue siendo una de las principales causas de muerte, principalmente en varones. Existen muchos signos que pueden anunciar una enfermedad cardiovascular y por si no lo sabías, la disfunción eréctil puede ser un aviso de infarto. El Grupo de Investigación Clínica de Boston Medical Group (Bogotá, Colombia) junto con la Fundación Clínica Shaio, publicaron recientemente un estudio sobre la “Prevalencia y asociación de factores de riesgo cardiovascular en hombres con disfunción eréctil”. Te sorprenderán los resultados. ¡Entérate de todo leyendo este artículo!

¿Qué es la disfunción eréctil?

De acuerdo con la Sociedad Española de Cardiología. “La disfunción eréctil se considera un factor de riesgo cardiovascular, siendo un importante predictor de enfermedad coronaria.”

A partir de los 45 años, las enfermedades coronarias y otras patologías asociadas como la hipertensión, diabetes, obesidad y dislipidemia, entre otras, se hacen presentes y es necesario que tanto médicos como pacientes, atiendan a las señales que podrían llevar a un evento cardiovascular.

Pero, a pesar de estar demostrado que la disfunción eréctil puede ser el aviso de un infarto, pocos hombres hacen caso de esta alerta. Indican los expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group, que un hombre con problemas de erección tarda un promedio de cuatro años en buscar atención médica.

¿Cómo se vincula la disfunción eréctil con enfermedades del corazón?

Este dato es muy relevante, ya que un muy alto porcentaje de pacientes con enfermedades del corazón, padecen también disfunción eréctil.

La Sociedad Española de Cardiología informa que la disfunción eréctil se presenta alrededor de dos o tres años antes de la angina de pecho, y la aparición de eventos cardiovasculares, entre tres y cinco años. Si bien esta no es una sentencia, la prevalencia es lo bastante alta como para considerarlo un patrón.

La prevalencia de enfermedad cardiovascular, según la American Heart Association, indica que en los varones:

• De 45-54 años, es del 6,7%
• De 55-64 años, del 13,1%
• Entre 65-74 años, del 17,7% 
• Mayores de 75 años, del 18,6% 

Esto independientemente de los factores de riesgo o la presencia de disfunción eréctil.

Por otra parte, un estudio denominado Massachusetts Male Aging Study (MMAS) realizado en los Estados Unidos, fue el primero que puso en evidencia la estrecha relación entre la disfunción eréctil y el riesgo cardiovascular. 

Se estudió a 1.290 varones de 40 a 70 años de edad. Se concluyó que la prevalencia de disfunción eréctil de cualquier grado fue del 52%. El 74% de los pacientes tenía riesgo cardiovascular y 67% de los pacientes que habían sufrido un infarto, presentaban disfunción eréctil, lo cual evidenció que esta patología sexual es un posible marcador precoz de una cardiopatía isquémica latente.

La asociación de disfunción eréctil con los factores de riesgo para Enfermedad Cardiovascular (ECV) se explica por el daño endotelial en los vasos sanguíneos del pene, tomando en cuenta que la incapacidad de lograr una erección o las erecciones débiles y las enfermedades vasculares, “comparten una disfunción de la vía del óxido nítrico, la cual conlleva a una incapacidad de vasodilatación de manera temprana, llegando a anormalidades estructurales en su fase crónica”, explica la Revista Mexicana de Urología en el artículo “Disfunción eréctil y enfermedad cardiovascular: ¿qué sabemos hasta el momento?” 

90% de los casos de disfunción eréctil, son de origen fisiológico, de éstos, se calcula que 60% se debe a problemas vasculares (disfunción endotelial).

¿Qué es el endotelio?

El endotelio es la capa de células que separa los tejidos de la sangre y realiza las funciones fundamentales para la circulación sanguínea. El endotelio es una especie de barrera que “filtra” lo malo y deja pasar lo bueno, es decir, mantiene un balance perfecto entre la vasodilatación (cuando las venas o arterias se abren o dilatan) y la vasoconstricción (cuando las arterias o venas se angostan o cierran). Esto se llama homeostasis vascular. 

La vasodilatación está asociada a propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antitrombóticas, es decir, esta función evita que las arterias y venas se oxiden, se inflamen o se formen coágulos. Por el contario, la vasoconstricción se relaciona con lo prooxidante, proinflamatorio y procoagulante. 

Cuando las arterias se cierran o constriñen, se forman placas de óxido, produciendo inflamación y la formación de trombos, lo que dificulta o impide el libre paso de la sangre a todos los órganos del cuerpo.

La disfunción endotelial es la pérdida del equilibrio entre vasodilatación y vasoconstricción; la alteración funcional del endotelio provoca que el estado vasoconstrictor sea el predominante. Esta es la causa de padecimientos como aterosclerosis, trombosis, accidentes cerebrovasculares, infartos y disfunción eréctil.

El Dr. Carlos Olivier Gómez, especialista en urología y jefe adjunto del servicio de urología del Hospital Clínico San Carlos (Madrid, España), en un artículo publicado por la Fundación BBVA, indica que los pacientes de disfunción eréctil comparten los mismos factores de riesgo con aquellos que padecen cardiopatía isquémica (CI): hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, obesidad, hiperlipidemia, entre otros.

Es un hecho que la disfunción eréctil se puede manifestar antes que cualquier otro síntoma de enfermedad coronaria. La razón es que las arterias del pene tienen un calibre inferior a las coronarias, por lo que pueden ser las primeras que sufren los estragos de la aterosclerosis. 

Una placa aterosclerótica puede afectar el riego sanguíneo del pene antes que el de otras arterias más gruesas. 

Diversos estudios clínicos muestran que la disfunción eréctil se ha presentado en un gran número de pacientes antes de que éstos supieran que padecían una alteración cardiovascular. Se estima que hasta un 64% de pacientes con disfunción eréctil de origen vascular, llegó a sufrir un infarto de miocardio. 

Prevalencia y asociación de factores de riesgo cardiovascular en hombres con disfunción eréctil

Los doctores especialistas en urología Carolina Sandoval-Salinas, Juan M. Martínez, Héctor A. Corredor, (Grupo de Investigación Clínica, Boston Medical Group. Bogotá, Colombia), Claudia Jaramillo y Fernán Mendoza (Fundación Clínica Shaio, Bogotá, Colombia) publicaron recientemente en la Revista Colombiana de Cardiología, los resultados de un estudio de corte transversal analítico cuyo objetivo es el de “estimar la prevalencia de los factores de riesgo para enfermedad cardiovascular en hombres con disfunción eréctil, atendidos en un centro especializado en diferentes ciudades de Colombia y evaluar su asociación con el grado de severidad de la enfermedad.”

Se revisaron los registros clínicos de 2.484 pacientes con una edad promedio de 48,7 años, todos ellos diagnosticados con disfunción eréctil y que fueron atendidos durante el primer semestre del año 2018 en una clínica especializada en salud sexual masculina con sedes en diferentes ciudades del país. 

Se analizaron las características sociodemográficas y clínicas de los pacientes para calcular la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular. Los investigadores exploraron la asociación entre los factores de riesgo y el grado de severidad de la disfunción eréctil.

El promedio del puntaje del módulo de función eréctil de la escala IIEF-15 (IIEF-EF) fue 14,7 puntos. Se observó que:

• • 37,6% de los pacientes presentó disfunción eréctil moderada y 29,9% de leve a moderada.
  • La media del puntaje de dureza de la erección (Erection Hardness Score-EHS) fue 3 puntos 
  • 40,6% de los pacientes tenían otra disfunción sexual además de la impotencia.
  • 8,5% de los sujetos de investigación habían tomado medicamentos para la disfunción previo al ingreso a la clínica.

• 2.112 sujetos presentaron uno o más factores de riesgo cardiovascular, con una prevalencia global de 85,2%.

Las prevalencias de los factores de riesgo cardiovascular evaluados fueron: 

• Sobrepeso y obesidad 70,9% 
• Edad superior a 45 años 60,0% 
• Hiperlipidemia 25,0% 
• Hipertensión 21,3% 
• Consumo de tabaco 17,7% 
• Diabetes 16,1% 
• Antecedente de infarto agudo del miocardio 2,2% 
• Antecedente de alguna enfermedad cardiovascular diferente a infarto 1,6%

Se observó que la diabetes y la edad son factores que aumentan el riesgo de severidad de la disfunción eréctil.

Según este estudio, uno de los factores más prevalentes en la población colombiana son el sobrepeso y la obesidad. Lo mismo pasa en países como México, que se ubica entre los primeros lugares del mundo en obesidad y enfermedades asociadas, como diabetes. Esto se debe seguramente al tipo y hábitos de alimentación.

¿Los factores de riesgo se pueden modificar?

La buena noticia es que éstos son factores de riesgo modificables tanto para disfunción eréctil como para enfermedad cardiovascular, si el paciente es diagnosticado de forma temprana y recibe tratamiento integral.

El estudio concluye que “la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en hombres colombianos con disfunción eréctil es alta, y, en ese sentido, el sobrepeso u obesidad constituyen el factor modificable más frecuente en esta población. El grado de disfunción puede estar asociado con la edad y la diabetes.”

Consideraciones importantes

Como hemos visto, además de ser una patología en sí misma, la disfunción eréctil puede ser un aviso de infarto o síntoma de una enfermedad que no haya sido diagnosticada. 

A su vez, las enfermedades relacionadas con el aparato circulatorio, pueden incrementar potencialmente el riesgo de eventos cardiovasculares.

De ahí la importancia de atender a los primeros síntomas de alarma de disfunción eréctil:

• Se presentan fallas en la erección en al menos uno de cada cuatro encuentros sexuales.
• Ha ocurrido repetidas veces en un periodo de entre uno y seis meses.
• Se pierde la erección durante el acto sexual, al cambiar de postura, por ejemplo.
• Las erecciones espontáneas matutinas son menos frecuentes o inexistentes.
• Se llega al orgasmo, pero con una erección débil o no se logra completar el coito.

Si tus síntomas concuerdan con al menos una de estas afirmaciones, debes ir de inmediato a una clínica de salud sexual masculina.

Es importante saber que un infarto no ocurre de repente, sino de forma paulatina. Se trata de una enfermedad silenciosa, ya que no presenta síntomas hasta que se encuentra en estado avanzado. Sin embargo, sí existen señales que un médico puede advertir si el paciente se hace un chequeo completo al menos una vez al año. 

• • Debilidad y fatiga
  • Dolor en el pecho
  • Latidos cardíacos fuertes o irregulares
  • Tos al estar acostado
  • Inflamación en las piernas, tobillos y pies
  • Dificultad para respirar (sobre todo al hacer ejercicio)
  • Mareos o desmayos
  • Distensión en el abdomen por acumulación de líquido

• Disfunción eréctil

Los problemas de erección son el aviso más importante de que puedes estar en riesgo alto de padecer diabetes, hipertensión o de sufrir un infarto. 

El especialista en salud sexual masculina se encargará de solicitar todos los exámenes pertinentes y derivarte con un cardiólogo o angiólogo si la causa de tu disfunción eréctil es un problema cardiovascular o algún otro factor de riesgo (lo que ocurre en la mayoría de los casos) y desde luego, te ayudará a solucionar tus problemas de erección.

Además de realizar chequeos anuales, tanto de salud general como de salud sexual, debes seguir al pie de la letra las indicaciones de los médicos y, sobre todo, hacer cambios en tu estilo de vida, orientados a mejorar la salud del corazón y por supuesto, la del pene. 

Conclusiones

Mantener un peso saludable, hacer ejercicio, dejar el cigarro y el alcohol, así como mantener una dieta baja en grasas saturadas, con más antioxidantes y fibra, te ayudará a lograr un buen desempeño sexual y reducir de forma importante el riesgo de infartos.

¡Hasta pronto!

Artículo validado por el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey.