Disfunción eréctil a los 30 años. ¿Es normal?

La disfunción eréctil, aunque puede tener muchas causas, normalmente está asociada a la edad (de 40 años en adelante). Sin embargo, esta disfunción ha empezado a extenderse entre hombres de 30. ¡Demasiado jóvenes para tener problemas de erección! Los especialistas han analizado cuáles son las principales causas de disfunción eréctil en los 30. ¿Es normal? No, no lo es. Por esta razón, los factores de riesgo de disfunción eréctil en los 30, apuntan al estilo de vida o a causas psicológicas. ¿Nos acompañas con tu lectura?

Causas de la disfunción eréctil

Como sabemos, 90% de los casos de disfunción eréctil tienen un origen fisiológico y sólo 10%, psicológico. De este porcentaje, es muy probable que la mayoría de quienes padecen problemas de erección por causas psicológicas, sean hombres jóvenes entre los 30 y los 40 años de edad o incluso, menores.

El principal problema emocional que se encuentra detrás de la disfunción eréctil psicológica, es la ansiedad. Lo que muchas veces genera un círculo vicioso difícil de romper sin ayuda profesional. “No puedo lograr o mantener la erección, me estreso. Estoy estresado por el miedo a fallar, no se produce la erección.” Así se retroalimenta el conflicto, sin saber cómo detenerse.

Padecer disfunción eréctil en los 30 no es normal. ¿Qué está haciendo la generación millennial que les causa problemas de erección? Habrá que buscar un denominador común entre los varones de esta edad para encontrar una explicación lógica.

Según datos de Boston Medical Group: 70% de los varones de entre 26 y 35 años tratados por disfunción eréctil en BMG, beben alcohol. 40% de éstos, además, son fumadores.

El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol son factores de riesgo importantes para padecer problemas circulatorios, afecciones a nivel cerebral y por consecuencia, en la función eréctil. Ahí podrían estar algunas de las principales causas fisiológicas. Pero hablábamos de que, en jóvenes de esta edad, las causas de problemas de erección son principalmente psicológicas. ¿Cuáles son?

Según los especialistas, una de las principales razones de sufrir disfunción eréctil a los 30, es la autoexigencia. La obsesión por demostrar que uno es un excelente amante, puede llevar precisamente a lo contrario: un gatillazo tras otro. 

El Dr. Jerome Hoeksema, profesor de urología en el Rush University Medical Center de Chicago, afirma que

“la obsesión por un rendimiento sexual elevado puede transformar una situación ocasional de disfunción eréctil en algo permanente. Cuando más se obsesiona el joven con su desempeño sexual, peor le va. Si se logra identificar y reconocer esta situación, se puede trabajar en los niveles de estrés relacionados con el sexo y así, solucionar la disfunción.”

Otro motivo importante de la falla eréctil en hombres jóvenes, puede ser el miedo a un embarazo no deseado. A esa edad, muy probablemente un joven no se sienta listo para la paternidad. Está en el momento en que empieza a despegar su carrera, hay muchos sueños por cumplir, viajes, independencia, metas personales como obtener un posgrado, invertir en alguna propiedad, en fin; otros planes muy diferentes a formar una familia. Por mucho que se confíe en la pareja, lo cierto es que un hombre nunca tiene el control absoluto sobre la concepción. El miedo a que la mujer se embarace, puede ser causa de mucha ansiedad, lo que afecta la capacidad de obtener o mantener la erección.

Hay otro rasgo común en los millennials: se les considera una generación “deprimida”. Ellos nacieron en medio de crisis financieras, sociales, ambientales y para colmo, les ha tocado vivir una terrible pandemia: la COVID-19. 

La depresión en sí misma es causa psicológica de disfunción eréctil. A esto habrá que sumar los efectos secundarios de los medicamentos para tratar la depresión o la ansiedad: disfunción eréctil, baja de deseo y/o eyaculación precoz.

Esto coincide con la opinión de expertos de la Asociación Americana de Psiquiatría, quienes consideran -con base en investigaciones- a los millennials como la generación más ansiosa de la historia. Los jóvenes de 30 se han encontrado con menos oportunidades laborales a pesar de su gran preparación académica, sin certezas ni seguridad económica a futuro, son exageradamente autoexigentes, necesitados de aprobación constante y buscan compulsivamente la gratificación inmediata. Si no la obtienen, el resultado es una crisis de ansiedad. No es raro que acudan al psiquiatra y tomen medicamentos que les ayuden a sobrellevar su inestabilidad emocional. 

Por otro lado, está la forma en que los hombres (y mujeres) millennials viven su sexualidad. Desde el famoso poliamor, la bisexualidad, las relaciones ocasionales multitudinarias o la falta de pareja estable. 

Si bien el sexo rápido o multitudinario no es causa directa de problemas de erección, sí lo pueden ser los métodos de los que estos jóvenes se valen para pasar toda una noche de fiesta mezclando alcohol, estupefacientes y sexo. ¡Combinación fatal para una sana erección! 

La generación YOLO (You Only Live Once) es muy abierta a experimentar sin preocuparse de las consecuencias. Además del consumo de sustancias, los treintañeros recurren sin prejuicio alguno a la automedicación. Desde “suplementos naturales” para un mejor desempeño sexual -Adulta, la pastilla negra, por ejemplo-, hasta vasodilatadores como el Viagra que, lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, no deberían venderse sin receta médica y sin la recomendación de un médico calificado. El miedo o la vergüenza de fallar, los lleva a buscar fármacos para la disfunción eréctil en el mercado negro, de libre venta en internet -la mayoría, apócrifos- o sildenafilo en sus versiones genéricas en la farmacia de la esquina, sin ningún control. Ya hemos advertido que el uso indiscriminado de estos productos sin vigilancia médica, puede tener consecuencias graves en la salud; especialmente si se mezclan con alcohol o drogas como la cocaína. Si los efectos secundarios son fuertes para un hombre en condiciones normales, en una persona que tiene el organismo atiborrado de otros químicos, podrían ser incluso mortales.

Otro comportamiento significativo que pude ser causa de disfunción eréctil en los 30, es el consumo excesivo de pornografía. Los videos eróticos causan adicción por la cantidad de dopamina que generan, exactamente igual que drogas duras como la cocaína. El nivel de estimulación es tan alto, que el cerebro se acostumbra a pedir más y a la hora de la hora, llega la desilusión. Además, el parámetro de tamaño y proezas que los actores porno establecen, dañan la autoestima de cualquiera. Imaginemos lo que hacen en la psique de un hombre con las características de un millennial. 

Causas fisiológicas de disfunción eréctil en los 30 años

El que la mayoría de los casos de disfunción eréctil en hombres en su tercera década de vida, sean de origen psicológico, no excluye las causales orgánicas, aunque sean minoría.

Alcanzar o mantener una erección, depende en gran medida de un sistema circulatorio sano. Cuando los vasos sanguíneos no funcionan correctamente, la sangre no llegará al pene con facilidad. Detrás de la disfunción eréctil fisiológica, puede haber una enfermedad que afecte la vascularización en cualquier órgano, incluido el pene.

Enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, hipertensión o la aterosclerosis, pueden llegar a ralentizar la cantidad de sangre que circula por las arterias. 

No es común que las enfermedades mencionadas se manifiesten a edades tan tempranas, pero es factible si existen factores hereditarios o congénitos. 

Las deficiencias hormonales también pueden ser causantes de problemas de erección en jóvenes, ya sean provocados por el uso de esteroides o desajustes en la tiroides, o la hipófisis , entre otros factores. 

En estos casos, es absolutamente necesario realizar un examen de niveles de testosterona y recibir tratamiento médico, ya que los niveles bajos de hormona masculina causan problemas de salud muy graves, más allá de la función sexual o reproductiva.

Disfunción eréctil en los 30 debido al estilo de vida

Alimentación deficiente, sobrepeso, la falta de ejercicio físico, adicciones o niveles altos de estrés, son un camino directo a la disfunción eréctil. A los 30 años nos sentimos invencibles, sanos, fuertes y viriles. No pensamos en la vejez. Pero si no cambiamos esos hábitos, la vitalidad no durará mucho tiempo.

En resumen, las causas de la disfunción eréctil en los 30 pueden ser una combinación de factores psicológicos, hábitos de vida, enfermedades asociadas a problemas circulatorios y el efecto de medicamentos, ya sea de prescripción o consumidos sin receta médica.

Es posible que un hombre joven no tome en serio los problemas de erección al considerarlos pasajeros. También puede ser que no busquen atención médica por miedo o vergüenza, manteniendo esta afección en secreto y perdiendo un tiempo valioso para la recuperación.

La buena noticia es que tratar la disfunción eréctil a esta edad, suele tener un buen pronóstico de éxito con soluciones relativamente sencillas, como la terapia psicológica, un cambio en los hábitos de vida, bajar de peso o recurrir a tratamientos como la terapia de ondas de choque, ya sea para solucionar la disfunción o de forma preventiva.

Contrario a lo que pudiera pensarse, los jóvenes están más abiertos hoy en día a hablar de temas sexuales y son más proclives a buscar ayuda si la afección que sufren les impide ser felices. Los millennials son decididos, ya no cargan con los condicionamientos de generaciones anteriores y también son personas que se preocupan por su salud. 

La disfunción eréctil en los 30, si bien se ha vuelto más frecuente, también se puede tratar si se cuenta con la información y guía de un médico experto en salud sexual masculina. 

La mejor medicina es la prevención

• Cambia a una dieta sana. Eso mantendrá tu salud cardiovascular al 100% para poder conseguir erecciones firmes por muchos más años. El consumo de grasas saturadas, carbohidratos y sustancias como el alcohol , están directamente ligadas a la disfunción eréctil.. 
• Haz ejercicio. Ese es el mejor aliado del vigor sexual. La actividad física mantiene buenos niveles de testosterona, estimula la libido y promueve la dilatación de los vasos sanguíneos. 
• Procura tener una vida sexual activa. El sexo frecuente activa la circulación y por lo tanto, disminuye las posibilidades de padecer disfunción eréctil. Además de ser el mejor entrenamiento para el desempeño, el sexo tiene un efecto muy positivo sobre la autoestima, libera el estrés y mejora la relación con la pareja. 
• Aléjate de las adicciones. Todas conducen directamente a la disfunción eréctil. Y esto incluye la adicción a la pornografía.

Si tienes problemas de erección, consulta a tu médico. 

Recuerda que tu desempeño sexual es un indicador de cómo funciona tu organismo, tu estilo de vida, tu autoestima, el estado de tus emociones y de la forma en que te relacionas con otros.

El sexo sano y seguro es parte fundamental de una vida plena. Por eso, como siempre, te recomendamos que acudas a un médico experto en salud sexual masculina que te ayudarán a mejorar tu intimidad para:

• Potenciar tu desempeño sexual.
• Mantener un óptimo estado de salud física, emocional y sexual a lo largo de toda tu vida.
• Cambiar hábitos que pueden estar perjudicando tus relaciones sexuales.
• Encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente, factores que repercuten en tu desempeño sexual.
• Superar barreras emocionales para relacionarte sanamente en tu vida sexual.
• Eliminar malos aprendizajes sexuales que no te están dejando alcanzar tu máximo potencial en el sexo.   
• Si sufres de disfunción eréctil en los 30 o simplemente quieres mejorar tu vida sexual, haz una cita. Desde la primera consulta recibirás un diagnóstico y un plan personalizado.

Esperamos que esta información te haya sido de utilidad y recomendamos hacer el test online gratuito sobre disfunción eréctil que encontrarás al finalizar este artículo. 

¡Hasta pronto!

Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.