De forma muy común, solemos pensar que en el entorno de una pareja que convive con la impotencia masculina la persona que más sufre y se ve afectada es el hombre. Nada más lejos de la realidad, la disfunción eréctil es una problemática que tiene una repercusión significativa también en muchas mujeres.
Aunque en estos casos la disfunción sea por parte del hombre, es vital que como pareja se mantenga una actitud adecuada. Por ejemplo, es muy importante nutrir un canal comunicativo eficiente donde ambos sean conscientes de qué problema ocurre, cuándo y de qué manera intentar mejorarlo.
Impotencia masculina y mujeres sexualmente activas
Cuando en el seno de las parejas aparece la impotencia masculina podemos observar dos reacciones principales:
Optar por mantener la comunicación: esta situación es la que tiene mejor pronóstico. Se basa en un sencillo razonamiento de hablar sobre las cosas y poner en común opiniones, lo que aporta aspectos tremendamente positivos para la pareja. Por lo general en estos casos la mujer adopta una postura de total comprendimiento y empatía.
No tener una comunicación fluida: en este caso el tema se complica un poco para las mujeres que son más activas sexualmente, este suceso desconocido en los hábitos de la pareja puede provocar que florezcan sentimientos de frustración, ansiedad o irritabilidad en ella. De manera que, para solucionar esto deberán trabajar la sinceridad en la pareja y luego a nivel clínico la impotencia.
¿Cómo afecta la impotencia masculina a la mujer? ¿Cómo solucionarlo?
Sin duda alguna, cuando estamos pasando un periodo en el que sufrimos impotencia reforzar algunos lazos conyugales es más necesario que nunca.
Exponer sobre la mesa nuestros miedos, dudas, inseguridades y temores fomentará una relación mucho más fuerte e irrompible. Además, si dejamos que nuestra pareja forme parte del problema, entonces ella opinará, aportará y por ende se sentirá valorada y respetada.
Existe la posibilidad de que se den situaciones en las que ambos tengan ganas de mantener relaciones sexuales pero crean que la impotencia impedirá sus deseos. Por el contrario, los expertos recomiendan mantener relaciones sin llegar a la penetración. De esta manera se podrá reforzar notablemente la relación entre los dos, normalizar positivamente el transcurso de la impotencia y avivar la pasión mientras tanto.
Al igual que siempre nos gusta recalcar, estos artículos son puramente informativos, por lo que si crees que sufres algún tipo de problema como la disfunción eréctil, o la eyaculación precoz te pongas en contacto con profesionales en el tema.
¡Hasta pronto!
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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