7 hábitos de tu rutina diaria que pueden ocasionar disfunción eréctil

La disfunción eréctil tiene muchas causas, algunas de ellas no dependen de nosotros, como la edad o padecer depresión. Pero existen otros factores de riesgo que sí podemos controlar, como nuestros hábitos. Las conductas que dañan nuestra salud, tarde o temprano, cobrarán factura. Todos sabemos cuáles son, lo que tal vez desconozcas es que algunas de las cosas que haces en tu día a día, pueden afectar tus erecciones. Por eso te damos esta lista de 7 hábitos de tu rutina diaria que pueden ocasionar disfunción eréctil. ¡Entérate en esta interesante lectura!

¿Qué es la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil es la incapacidad para lograr o mantener una erección con la suficiente firmeza para tener relaciones sexuales satisfactorias. Esta patología es multicausal, pero según los expertos de Boston Medical Group México, 80% de los casos son de origen fisiológico y 20%, psicológico. Hasta 60% de la disfunción eréctil orgánica, se debe a un mal funcionamiento en las arterias, venas y/o vasos capilares.

Según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en 2017 se registraron 703.047 defunciones en México, de las cuales, alrededor del 56% eran varones. Tristemente, la mayoría de las causas de muerte en nuestro país son enfermedades prevenibles.

Las cinco primeras causas de muerte en hombres son enfermedades del corazón (20.1%), diabetes (14.1%), tumores malignos (10.8%), enfermedades del hígado (7.6%) y homicidios (7.3%). Estas cifras aumentan cada año, debido principalmente a los malos hábitos o la falta de una cultura de prevención.

Se ha comprobado que los hombres con padecimientos cardiovasculares o enfermedades que afectan el sistema circulatorio (diabetes, hipertensión, colesterol o triglicéridos altos), tienen más probabilidades de presentar disfunción eréctil, especialmente después de los 40 años. Esto no es para tomarse a la ligera, los problemas de erección, con frecuencia, son el primer aviso de una patología no detectada que podría poner en peligro la vida de la persona.

Un diagnóstico tardío limita exponencialmente las probabilidades de cura o al menos, de controlar la enfermedad, lo que deriva en mala calidad de vida, afectaciones emocionales y deterioro de la vida sexual. 

Muchos de los pacientes que acuden a consulta por disfunción eréctil, ya han desarrollado una enfermedad subyacente, por lo que habrá que tratar ambas. ¿El inconveniente? Que muchos de los tratamientos para estas enfermedades, como los medicamentos antihipertensivos, también son causa de fallas en la erección.

Más vale prevenir

En general, no tenemos la costumbre de acudir al médico con anticipación, especialmente los hombres, y cuando se trata de salud sexual, peor. Creemos que los problemas de erección son “cosas temporales” o “de la edad”. Pero nada debe darse por sentado si tiene que ver con una fuente de equilibrio y bienestar tan importante como es el sexo.

Nuestros hábitos en la rutina diaria, pueden ocasionar disfunción eréctil. Seamos conscientes o no de ello, no estamos dispuestos a renunciar a lo que hemos hecho toda la vida y nos gusta tanto: alimentación basada en grasas y sal, trabajar en exceso, inactividad, adicciones o incluso cosas que, creemos, son buenas para nuestro cuerpo, como andar en bicicleta o levantar pesas. Si esto último te sorprende, necesitas informarte muy bien. Por eso, te dejamos esta lista de 7 hábitos de tu rutina diaria que pueden ocasionar disfunción eréctil.

Lista de 7 hábitos de tu rutina diaria que pueden ocasionar disfunción eréctil

• Fumar. Obviamente. Los daños que causa la nicotina son bastante conocidos, pero para los hombres, fumar es particularmente perjudicial, ya que además de cáncer, enfermedades respiratorias y cardíacas, es causa de disfunción eréctil. De hecho, el tabaquismo es uno de los factores de riesgo más importantes para problemas de erección, debido a la vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos) producida por el cigarro, que dificulta el flujo sanguíneo e impide su llegada al pene. 

Según datos de Boston Medical Group México, fumar 15 o más cigarros al día, incrementa hasta 60% las posibilidades de padecer disfunción eréctil. 40% de los hombres atendidos por esta afección en sus clínicas, fuman, y 27,2% de los hombres con problemas de erección, presentan afecciones cardiovasculares provocadas por el tabaco.

“Independientemente de la edad, si un hombre consume una cajetilla de cigarrillos al día durante más de un año, es probable que se enfrente a problemas de erección a la hora de mantener relaciones sexuales”, explica el Dr. José Benítez, director médico de Boston Medical Group.

El tabaco en los hombres produce

• Alteraciones en la síntesis del óxido nítrico, sustancia principal para la relajación del músculo liso cavernoso del pene necesaria para la erección.
• Aterosclerosis e hipertensión arterial. Estas enfermedades complican el estado de salud en general e impiden lograr erecciones firmes y duraderas.
• La nicotina produce la migración de macrófagos -células del sistema inmunitario que están en los tejidos de la emigración de la sangre-, lo que incrementa el riesgo de trombosis.
• La nicotina produce un deterioro en la producción de espermatozoides, tanto en cantidad y calidad, como en movilidad.

Debes saber que, si bien dejar de fumar ayuda a recuperar la función del pene, esta recuperación es proporcional al tiempo que se ha mantenido ese hábito. Si has fumado por poco tiempo, las oportunidades de solucionar la disfunción eréctil, son mayores que las de los hombres que han fumado por muchos años. ¡Estás a tiempo!

• Alimentación. La obesidad y/o sobrepeso, son causas primarias de disfunción eréctil. La insuficiencia vascular está directamente asociada a enfermedades cardíacas, arterioesclerosis, triglicéridos altos, hipertensión, diabetes y el llamado síndrome metabólico (aumento de la presión arterial, niveles altos de insulina, grasa corporal alrededor de la cintura y niveles altos de colesterol). Nuestra alimentación tiene todo que ver con estas afecciones.

Los mexicanos somos particularmente aficionados a las grasas saturadas, sal, productos industrializados, lácteos, refrescos, azúcares y harinas. Aun cuando tú creas que comes de forma sana, las comidas de la fonda, tortas o los tacos de guisado en los puestos de la calle, están llenos de grasas ocultas. Todo está pasado por aceite una y otra vez. ¿Te imaginas lo que le estás metiendo a tus arterias y por lo tanto, a tu pene?

Lo mismo pasa con los productos enlatados como el atún o los aderezos del súper; creemos que son sanos, pero en realidad contienen grandes cantidades de sal, grasas y conservadores químicos que, a la larga, dañan tu corazón y tus venas.

Cada vez que pienses en comerte esa bolsa de papitas, una torta de milanesa (frita y empanizada) o un tamal oaxaqueño, recuerda que esas delicias te privarán de otro gran pacer: el sexo.

• Dormir poco y mal. Respetar nuestros ciclos de sueño es importante para la salud. Cuando no duermes las horas suficientes o duermes mal, te sentirás cansado todo el tiempo, se verán afectadas tu capacidad cognitiva y las funciones del cerebro en general, tus reflejos, el rendimiento físico, la memoria y tu respuesta sexual, entre otros aspectos. 

La mala calidad de sueño también altera el estado de ánimo, haciéndote sentir irritable, deprimido o ansioso.

Según el portal MedlinePlus, las personas que tienen malos hábitos de sueño, son más propensas a padecer hipertensión, enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, enfermedades del riñón, obesidad y diabetes tipo 2.

En cuanto a la función sexual, además de todo lo mencionado que puede ser causa de disfunción eréctil, la falta de sueño afecta la producción de testosterona. De acuerdo con el medio CNN, los niveles más altos de esa hormona ocurren durante el sueño REM, la fase de sueño profundo y curativo. El primer REM dura unos 10 minutos, pero a medida que avanza la noche, las etapas REM se alargan, la última dura hasta una hora. Si nos saltamos esta fase, los niveles restaurativos de testosterona circulante se ven afectados y con ello, tu función sexual.

• Andar en bicicleta. Aclaremos, andar en bicicleta es un excelente ejercicio que mejora la circulación sanguínea, el corazón y la condición física. Sin embargo, si no lo haces en la posición correcta y con el sillín adecuado, tus genitales pueden sufrir las consecuencias. 

Según Boston Medical Group, montar en bicicleta sin un buen sillín, podría producir disfunción eréctil en aproximadamente 5% de los ciclistas.

El sillín tradicional alargado de las bicicletas estándar, genera presión constante sobre los nervios y vasos sanguíneos de la zona del perineo (espacio entre los testículos y el ano), lo que puede reducir el riego sanguíneo entre 70% y 80% en sólo tres minutos. 

Advierte el Dr. José Benítez, director médico de Boston Medical Group, que los sillines más favorables son aquellos en los que los glúteos soportan la mayor capacidad del peso y no el perineo, pues si la circulación se reduce drásticamente en las arterias del pene, la respuesta al estímulo de la erección, también disminuirá, dando lugar a la disfunción eréctil.

Esto no significa que dejes de usar tu bici, sólo asegúrate de tener el mejor asiento. 

• ¿Levantar pesas? Cualquier deporte que promueva la circulación sanguínea, es bueno para la función sexual, pero como en todo, el exceso perjudica la salud, especialmente si, como muchas veces en el caso de la halterofilia, está ligado al uso de esteroides.

El levantamiento de pesas requiere entrenamiento de alta intensidad, por lo que puede producir lesiones serias debido al sobre entrenamiento o a una mala técnica. Como parte de tu rutina de entrenamiento cotidiano, no tendrás problemas si cuentas con la supervisión de un entrenador profesional y no abusas de tu cuerpo. Pero, afirman los expertos en salud sexual masculina, que el uso y abuso de sustancias como los esteroides, derivados de la testosterona, tiene un efecto muy negativo en todo el organismo, particularmente en los testículos, que son los encargados en producir la testosterona de forma natural. Cuando el cuerpo recibe dosis extra de testosterona artificial, la producción normal en los testículos disminuye o incluso, se detiene. Condiciones como el hipogonadismo, enfermedades cardiovasculares, del hígado o hasta la alopecia, pueden ser consecuencia del uso de esteroides anabólicos, versiones sintéticas de la testosterona. Así es como se incrementa potencialmente el riesgo de padecer disfunción eréctil.

• Beber alcohol. Una o dos copas no representan un peligro, pero como en todo, el exceso causa graves problemas de salud. Aunque tienen un efecto desinhibidor, el consumo frecuente y excesivo puede ocasionar disfunción eréctil transitoria o permanente, ya que altera el funcionamiento del sistema nervioso central, disminuyendo la capacidad de respuesta sexual ante la estimulación. 
• Vivir estresado. Estamos tan acostumbrados al constante rush de nuestra vida cotidiana, que a veces ya ni lo notamos. Pero, el estrés y la ansiedad también son causas -psicológicas- de disfunción eréctil. Los estados de ánimo alterados pueden hacer que pierdas el deseo sexual y una cosa lleva a la otra: frustración, sentimientos de culpa, baja autoestima o hasta depresión. Terminamos por eliminar el sexo de nuestras actividades cotidianas por miedo irracional al fracaso. Prestar atención a la salud mental es necesario para poder disfrutar de una vida sexual plena.

Conclusiones

Ya has visto cómo nuestros hábitos de rutina diaria pueden ocasionar disfunción eréctil. La mejor manera de evitar este trastorno, es modificar aquellas conductas que nos impiden disfrutar de relaciones sexuales sanas y satisfactorias.  

Elegir un estilo de vida saludable y controlar las afecciones médicas existentes, puede ser un primer paso. 

• Visita a tu médico para saber si padeces alguna enfermedad como diabetes, hipertensión, cardiopatías u otras afecciones médicas crónicas. Mantener bajo control estas patologías, es indispensable para conservar la función eréctil.
• Visita al urólogo una vez al año, especialmente después de los 50; hazte exámenes periódicos de detección de cáncer de próstata o cualquier otro problema de salud sexual.
• Deja de fumar, limita o evita el consumo de alcohol y no consumas drogas recreativas.
• Haz ejercicio regularmente.
• Toma medidas para reducir el estrés. Si crees que necesitas apoyo de un psicólogo, hazlo. Él te ayudará a controlar la ansiedad, la depresión u otros problemas de salud mental.
• Habla con tu pareja, dense tiempo para disfrutar y explorar la intimidad. 

El mejor remedio para mantener el pene en buenas condiciones es ¡tener mucho sexo!

¡Nos reencontramos en el próximo artículo, muchas gracias por tu lectura!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.