El implante o prótesis de pene es un dispositivo médico que se inserta dentro del miembro para lograr una erección muy parecida a una erección natural. La prótesis de pene permite al hombre con disfunción eréctil, recuperar el control de su cuerpo y espontaneidad en las relaciones sexuales con 98% de satisfacción, según Boston Medical Group. Sin embargo, es un método que genera muchas interrogantes. Los expertos responden a estas 10 preguntas de hombres con disfunción eréctil sobre la prótesis de pene.
¡Comencemos con el desarrollo!
Imposibilidad de mantener una erección
La imposibilidad de alcanzar o mantener una erección causa un gran dolor emocional en el individuo y en su pareja. Para un hombre, la disfunción eréctil significa perder algo más que placer, hay también pérdida de la autoestima, disminución en su rendimiento laboral, afectaciones al vínculo de pareja y en sus relaciones sociales; en resumen, hay un gran detrimento en su calidad de vida.
Una clínica del hombre como Boston Medical Group, cuenta con todo el equipo de profesionales y tecnología de punta para tratar este padecimiento de forma integral y con resultados exitosos.
La clínica líder en salud sexual masculina ha sido pionera en el diagnóstico, tratamiento e investigación de métodos para solucionar todo tipo de trastornos sexuales.
Con base en su experiencia, han clasificado los diferentes tipos de tratamiento para la disfunción eréctil en:
Tratamientos de primera línea
A partir de las causas de la disfunción eréctil, las características particulares del paciente (edad, estado físico, hábitos sexuales, situación de pareja, etc.) y su estado general de salud, los expertos de BMG podrían indicar:
- Cambios en la dieta, régimen de ejercicio, asesoría sexológica, terapia psicológica, así como control de factores de riesgo modificables (sobrepeso, tabaquismo, consumo de alcohol, drogas recreativas o de prescripción) y/o de enfermedades crónicas asociadas a la disfunción eréctil.
- Medicamentos orales vasodilatadores (inhibidores de la fosfodiesterasa como el Sildenafil, Valdenafil, Tadalafil, entre otros.
- Terapia de reemplazo hormonal, si la causa fuese niveles de testosterona anormalmente bajos. Amplía la información aquí: ¿Qué papel juega la testosterona en la disfunción eréctil?
- Terapia de ondas focales. “La terapia de ondas focales consiste en la aplicación de ondas de baja energía para acelerar los procesos de curación en el organismo a través de la neovascularización, es decir, la regeneración de vasos sanguíneos creando un aumento de la circulación a nivel local y acelerando la autocuración de los tejidos. En nuestra especialidad, se usan para la disfunción eréctil de causa vascular, para la enfermedad de Peyronie y en el dolor pélvico crónico”, explica el Dr. José Benítez Molina, director médico de Boston Medical Group.
La efectividad del tratamiento de ondas focales se basa, además de su seguridad y facilidad de aplicación, en que es la única terapia que busca modificar la fisiopatología de la disfunción. Lee más en este enlace: Estudio demuestra la efectividad del tratamiento de ondas focales para la disfunción eréctil
Tratamientos de segunda línea
Inyecciones intracavernosas.
Las inyecciones intracavernosas, también llamada farmacoterapia intracavernosa consiste en inyectar fármacos vasodilatadores directamente en el pene.
También puede recurrirse a los supositorios de Alprostadil que se aplican por vía uretral con ayuda de un dispositivo diminuto.
Bomba peneana
La bomba peneana son dispositivos de vacío que ayudan a lograr la erección por succión de la sangre y la mantienen allí durante la relación sexual. Se componen de un tubo plástico, una bomba manual unida al tubo y un anillo que se coloca en la base del pene.
A diferencia de la prótesis de pene, este es un dispositivo de uso externo.
Tratamientos de tercera línea
Cirugía de Fuga Venosa
Puede ser una opción en casos donde el paciente, a pesar de lograr la erección, no consigue mantenerla el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales completas, debido a que la sangre que llena el pene, se escapa fácilmente.
Prótesis de pene
El implante de prótesis peneana es el método al que se recurre cuando ningún otro tratamiento para la disfunción eréctil, ha funcionado.
Se trata de un dispositivo semirrígido o bien, inflable con una bomba manual, que eleva el pene cada vez que se desea practicar el coito. La prótesis de pene implica una intervención quirúrgica.
Para muchos hombres, es la única forma de recuperar el disfrute de las relaciones sexuales.
10 preguntas de hombres con disfunción eréctil sobre la prótesis de pene
La prótesis de pene se implanta mediante un procedimiento de rutina a través de una pequeña abertura y permite al hombre obtener una erección sin ningún tipo de planificación o espera, como ocurre con otros métodos.
La actividad sexual puede reanudarse entre 4 y 6 semanas después de la cirugía. Cualquier procedimiento quirúrgico tiene riesgos. En el caso de la implantación de prótesis peneana, son bastante controlables.
Sin embargo, muchos pacientes de Boston Medical Group preguntan por las posibles complicaciones postquirúrgicas, el grado de satisfacción que obtendrán o si es muy costoso.
Los expertos en salud sexual masculina responden a las 10 preguntas más frecuentes de hombres con disfunción eréctil sobre la prótesis de pene
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¿Cómo es una prótesis de pene?
Como ya dijimos, es un dispositivo que se coloca dentro del pene mediante cirugía. Hay dos tipos principales de implantes peneanos.
La prótesis de pene semirrígida o maleable, consta de dos cilindros o varillas semirrígidas (uno para cada cuerpo cavernoso), que mantienen el pene rígido de forma permanente, siempre con el mismo tamaño y dureza. El paciente dobla la prótesis o la coloca en la posición deseada para practicar relaciones sexuales. Es muy parecido a los popotes (pajillas) corrugadas que se doblan -valga la comparación-.
La prótesis de pene inflable, como su nombre lo indica, se infla para crear una erección artificial y se desinflan después de la relación sexual.
Esta prótesis se compone de dos cilindros inflables, un depósito y una unidad de bombeo tanto para el pene como para el escroto.
El paciente presiona el escroto donde se incrusta la bomba, el líquido pasa del depósito implantado cerca de la vejiga para llenar la prótesis, de forma muy parecida a como lo hace el flujo sanguíneo en una erección natural.
La prótesis de pene no altera la sensibilidad, el orgasmo ni la capacidad para eyacular.
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¿Cómo y dónde se coloca la prótesis de pene?
Para implantar la prótesis semirrígida, se realiza una pequeña incisión cerca de la base del pene y se crea una abertura en los dos tubos largos de tejido esponjoso del pene. Luego se coloca una varilla en cada abertura. El procedimiento se realiza en un centro de salud o clínica de salud masculina, bajo anestesia.
El proceso para la prótesis inflable es muy parecido, aunque se insertan más piezas, una de ellas, en el escroto. En algunos casos el paciente puede irse a casa el mismo día y acudir a sus consultas de revisión cada vez que el médico lo indique.
La actividad sexual podrá realizarse después de un periodo de recuperación aproximado de seis semanas.
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¿Quién es candidato a usar una prótesis de pene?
De acuerdo con el equipo médico de Boston Medical Group, la prótesis de pene está recomendada:
- Para pacientes que no han respondido o no acepten las primeras o segundas líneas de tratamiento, por resultarles incómodos o porque su estado de salud se los impide.
- Pacientes cuyos medicamentos para enfermedades sistémicas paralelas están contraindicados con los fármacos vasodilatadores o que tengan condiciones de salud que los contraindiquen (pacientes con enfermedades metabólicas, diabetes muy avanzada o afecciones cardiovasculares que obstaculizan el libre paso de la sangre hacia los vasos sanguíneos del pene).
- Pacientes que hayan sido sometidos a prostatectomía radical por cáncer de próstata, de vejiga o colorrectal, ya que los mecanismos de erección resultan dañados y que no tengan respuesta con el uso adecuado de medicamentos.
- Casos severos de enfermedad de Peyronie o de fibrosis peneana irreversible por priapismo.
- Hombres con buen estado de salud general y estabilidad psicológica.
- Si crees que la prótesis de pene puede ser una opción para ti, consulta con el médico especialista. Estar perfectamente informado puede ser determinante para un buen resultado.
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¿Qué riesgos corro con la prótesis de pene?
Los riesgos son pocos, pero vale la pena advertirlos.
Infección
Como en cualquier cirugía, el riesgo es mayor si tiene una lesión de la médula espinal o diabetes. Es por eso que los implantes peneanos no se recomiendan a personas proclives a infecciones (pulmonar o de vías urinarias, por ejemplo), con diabetes no controlada o una enfermedad cardíaca importante.
La incidencia de infección es de apenas del 2% de los casos. En caso de ocurrir, será necesario retirar el dispositivo.
Defectos del implante
La mayoría son muy modernos, resistentes y confiables. Sin embargo, puede ocurrir que alguno salga defectuoso o se rompa con el uso, lo que implica una nueva cirugía para reemplazarlo o retirarlo.
Los implantes de pene tienen una vida útil de entre 10 a 15 años con un uso adecuado como casi cualquier otro implante.
Erosión o adherencia interna
El implante se puede adherir a la piel dentro del pene o desgastar la piel interna del miembro. Estos problemas pueden estar asociados a una infección.
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La prótesis de pene ¿se nota?
Este es uno de los aspectos que más preocupa a los pacientes.
No, la prótesis no se nota cuando el pene está flácido. De hecho, la pareja puede no darse cuenta a menos que toque el pene sin erección.
Al momento de tener relaciones sexuales, habrá que manipular el aparato, pero esto puede convertirse en “parte del ritual”, igual que ponerse el condón.
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¿La prótesis sirve para alargar el pene?
Otra pregunta frecuente. La respuesta es un rotundo NO. Los implantes peneanos no son alargadores de pene.
Por el contrario, el pene erecto podría parecer levemente más corto de lo que solía ser antes de la prótesis, ya que la propia disfunción eréctil, tiende a reducirlo un poco.
El tamaño del implante será el que el pene de cada paciente permita, en el entendido de que la piel y los cuerpos cavernosos no se pueden estirar más allá de su tamaño normal.
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¿Puedo hacer ejercicio con el implante?
Hay un tiempo de recuperación en que puedes experimentar dolor y no se deben hacer esfuerzos como cargar objetos pesados o ejercicio rudo.
Una vez pasado este periodo y cuando el médico dé el alta, será posible hacer casi cualquier tipo de ejercicio: caminar, correr, levantar pesas, andar en bicicleta, etc.
Se recomienda evitar los deportes con alto riesgo de golpes como el fútbol, boxeo, karate, entre otros.
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¿Tendré que usar el implante de por vida?
Cuando se opta por la prótesis de pene, es porque otros métodos no han dado resultado. Así que, sí, la prótesis se vuelve la nueva forma de tener erecciones por el resto de tu vida. Está la opción de retirarlo cuando decidas o si se presenta alguna complicación, pero es raro que esto ocurra. Ningún hombre renunciaría a tener relaciones sexuales satisfactorias mientras haya un método para poder hacerlo, ¿cierto?
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¿Cuánto cuesta una prótesis de pene?
Los costos pueden variar mucho dependiendo del tipo de implante, los honorarios del médico, los costos hospitalarios o los medicamentos que puedan necesitar después de la cirugía.
Algunos seguros de gastos médicos mayores pueden incluir este tipo de procedimientos, dependiendo de la cobertura.
Es difícil dar una cifra aproximada sin una revisión previa, ya que los factores a considerar son muchos y el rango de precios, muy amplio.
Lo que sí podemos asegurar con certeza, es que la inversión bien lo vale. Recuperar el placer sexual y la calidad de vida ¡no tiene precio!, como dice el anuncio.
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Si no deseo o no puedo optar por la prótesis de pene, ¿qué alternativas tengo?
Además de la bomba peneana, la ciencia pronto proporcionará alternativas tan novedosas como el tratamiento con células madre para disfunción eréctil.
Desde hace unos 10 años se han estado realizando estudios; aunque este es un procedimiento que sigue en fase de investigación, los expertos afirman que la posibilidad de que las células madre lleguen a ser un tratamiento efectivo para la disfunción eréctil, es alta, aunque se requieren más conocimientos y estudios que lo avalen.
En 2017, investigadores del Hospital Universitario Odense (Dinamarca), informaron los resultados de un ensayo clínico que consistió en el trasplante de Células Madre Adiposas Autólogas Adultas (extraídas del mismo paciente), en 21 hombres con disfunción eréctil grave, refractaria, causada por cirugía de cáncer.
En los 6 meses posteriores al procedimiento, 8 de los 21 hombres declararon haber logrado tener relaciones sexuales espontáneas, lo que indica que esta investigación va por buen camino y puede ser una esperanza para los pacientes con disfunción eréctil, en un futuro no lejano.
Artículo validado por Juan Manuel Martinez Preciado, Médico Cirujano con Maestría en Sexología clínica, epidemiólogo, integrante del grupo de dirección médica internacional Boston Medical Group.
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