Es un hecho que las mujeres pueden tardar algunos minutos más que los hombres en alcanzar el orgasmo. Tómalo con calma, eyacular antes que la pareja no convierte al hombre en eyaculador precoz. El cuerpo se puede entrenar para durar más en la cama. Hay muchas posturas que se pueden practicar para retardar el clímax del hombre. Estas son las 10 mejores posiciones sexuales para retrasar la eyaculación y hacer que tu pareja, toque el cielo. ¡Toma nota que es bien útil lo que sigue!
¿Cuánto tiempo puede aguantar un hombre sin eyacular?
Cabe recordar que el parámetro no son las películas porno. Estos videos se valen de trucos de edición y fármacos para lograr que el coito dure lo más posible. Si bien hay medicamentos, preservativos, pomadas anestésicas o anillos de pene para retrasar la eyaculación, a veces un simple cambio de postura es suficiente para tomar un respiro o bajar la intensidad del bombeo.
Lo que dura un hombre en la cama depende de muchos factores: el nivel de excitación, el tiempo que lleva con la pareja, el momento del día, el estrés, la abstinencia, la condición física, entre un largo etcétera. Exceptuando los casos comprobados de eyaculación precoz, todos los varones deberían ser capaces de satisfacer a la compañera y mantener la erección hasta que ella llegue al orgasmo, al menos la mayor parte de las veces. Existen muchos trucos para retrasar la eyaculación, el cambio de posición es uno de ellos, pero hay que tener en cuenta estas 5 condiciones básicas:
- Se trata de evitar la sobreestimulación. Hay posturas que propician un empuje profundo y donde el hombre se encuentra más cómodo para moverse. Estas son las posturas que debes evitar para no venirte tan rápido.
- No todo en el sexo es penetración. Se puede echar mano de posturas que no necesariamente impliquen penetración o bombeo rápido.
- Las posturas con cierto grado de dificultad requieren más concentración en mantener el equilibrio que en el estímulo al pene. Algunas, además de divertidas, dan mucho placer y te ayudan a retrasar la eyaculación.
- Cuando tú tienes el control, puedes decidir cuándo parar o a qué ritmo moverte. Eso es bueno si lo sabes controlar. Cuando le cedes a ella el mando, tú puedes descansar un poco, respirar y hacer que tu nivel de excitación baje para no eyacular tan rápido.
- Ladies first, las damas primero. Prioriza su placer, deja que ella encuentre su orgasmo, verás que el bombeo no necesita ser tan vigoroso.
Ampliar tu repertorio sexual, además de sacarte de la rutina, te ayudará a descubrir tus posiciones favoritas, dominar tu cuerpo para aguantar la eyaculación hasta que tú decidas, dar más placer a tu pareja y aprender que el erotismo es mucho más que la posición del misionero o el perrito.
Si pasas de los 50, tal vez hayas visto la película franco-japonesa “El imperio de los sentidos” (1976). Las escenas de sexo explícitas provocaron que el filme fuera censurado en muchos países, pero quienes lograron verlo sin cortes, sin duda aprendieron mucho acerca de posiciones sexuales.
Pero esto no se trata de ejecutar actos circenses, no vamos a romper ningún récord (salvo el nuestro), tampoco vamos a poner en riesgo la estructura ósea o exponernos a una lesión muscular; aunque debes estar consciente de que probar posiciones sexuales para retrasar la eyaculación sí implica abrir la mente y descubrir lo que nuestro cuerpo puede hacer cuando empujamos un poquito más los límites.
Aquí están las 10 mejores posiciones sexuales para retrasar la eyaculación
- ¡Dime vaquera! Recuéstate sobre tu espalda y deja que tu compañera se siente sobre tu pene, con sus rodillas en tus caderas, tal como si fueras una silla de montar. Esta posición le permitirá tener el control total del ritmo y el nivel de penetración. Así, tú no podrás empujar a tu gusto y ella buscará su orgasmo a su propio tiempo, no al tuyo. Tengan cuidado con los movimientos demasiado bruscos, no queremos que el rodeo acabe en fractura de pene.
- La famosa cuchara. No es sólo para dormir. Esta posición ayuda a retrasar la eyaculación ya que el bombeo en esta postura es algo incómodo y suave para el hombre, debido a la resistencia con la cama. Esta posición facilita la llegada al punto G de ella y permite estimular el clítoris con los dedos. Para empatar las caderas de ambos, habrá que encontrar el ángulo correcto.
- De ladito. Es como la cuchara, pero frente a frente. Ella habrá de poner la pierna libre sobre tu cadera y buscar la penetración. Aquí hay que trabajar en equipo para que los dos lleven el control del empuje y el ritmo. Háblense, “más rápido, más lento, no tan adentro…” Es como un baile horizontal.
- Yab-Yum. El nombre tal vez no te diga mucho, pero te explicamos: él se sienta en la cama o el piso en una postura parecida a la “flor de loto”. Ella se sienta sobre él, cara a cara, rodeando el cuerpo del compañero con las piernas, cuidando de cerrar el círculo formado con sus piernas lo más posible. Si es necesario, puede apoyarse con las manos. Esta postura impide al hombre entrar y salir de la vagina a su antojo, la que se mueve es ella. Además, el peso de ella no les permitirá mantener el Yab-Yum por mucho tiempo. La concentración está puesta más en conservar la postura y en las reacciones de la compañera que en las propias sensaciones, lo que ayudará a retrasar la eyaculación.
- Sólo la puntita. Cualquier hombre sabe de qué hablamos. Se trata de la posición tradicional del misionero, pero sin penetración. La idea es que el pene roce los genitales de la mujer, especialmente el clítoris, el perineo y sí, también se vale rozar con la punta del pene la entrada de la vagina, pero sin empujar hasta el fondo y sin bombear. Los movimientos pueden ser lentos y circulares. Eso le brindará mucho placer a ella y a ti, te permitirá postergar la eyaculación hasta que ambos decidan realizar el coito completo.
- Tijera abierta. También se le llama “la cruz”, pues es esto lo que se forma con ambos cuerpos. Tú te recuestas de lado, ella en forma perpendicular a tu cuerpo, boca arriba. Ambos torsos deben formar un ángulo de 90º. Las piernas de ella van sobre tu cadera. Ahora busca la penetración sin perder el ángulo. El movimiento para ti será limitado. Esta postura es buena para que el hombre descanse un poco sin que ella deje de sentirse estimulada.
- Perro echado. El perrito es una de las posiciones preferidas por los hombres para venirse rápido, pero ésta es una variante que le impedirá precisamente eso. La mujer recostada boca abajo y el varón sobre ella, pegados a la cama. Esto limita la fuerza del empuje.
- Mujeres arriba. Es la posición del misionero, pero con la mujer arriba del hombre, pecho contra pecho. Así, ella tiene el control total del empuje. De hecho, no necesita haber penetración. Ella puede frotar su vulva y clítoris contra tu pene hasta alcanzar el orgasmo mientras tú retrasas la eyaculación.
- El trono. Siéntate en una silla y ella se sentará sobre ti, dándote la espalda. Deja que sea ella quien se mueva a su gusto. La penetración es profunda, pero sin bombeo rápido.
- Los hombres de pie. Ella está recostada en la orilla de la cama, boca arriba. Tú de pie frente a ella. Deja que te “abrace” con sus piernas. Ella debe elevar su cadera con la ayuda de una almohada. Un tip: esta es una de las posturas más afortunadas para alcanzar el famoso punto G.
Cambiar de posiciones para retrasar la eyaculación es una de las técnicas más usadas para prolongar el placer, aunque también hay otros consejos que puedes seguir:
- Comunicación. Siendo honestos, es raro que ambos lleguen al mismo tiempo al orgasmo. Pero las oportunidades aumentan si hay buena comunicación entre ustedes a la hora del sexo. Conoce sus zonas erógenas, sus posiciones favoritas, a qué ritmo se mueve, etc. Deja que te guíe y tú dile también en qué momento debes tomar una pausa. Y algo muy importante: recuerda que existe el clítoris, el órgano más sensible en la mujer y es allí donde encuentra sus orgasmos más intensos. Insistimos: el sexo no sólo es penetración.
- Entrenamiento. Tú puedes entrenar tu cuerpo para retrasar la eyaculación. La mayoría de los casos de eyaculación precoz se debe a malos aprendizajes. En los primeros años de la adolescencia, nos preocupábamos sólo de nuestro placer y de buscarlo de prisa, con ansiedad. Si esto no se corrige, así seguiremos en la vida adulta y de mal en peor. Hay muchas terapias para reaprender a controlar nuestro cuerpo y mente para durar más en la cama. La más eficaz es la autoestimulación. En el tratamiento para la eyaculación precoz esta técnica es muy útil, pero también sirve para quien desea durar más sólo por gusto. Empieza a estimularte en un lugar privado, relajado y sin prisa. Cuando sientas que vas a eyacular, detente. Repite esto unas tres o cuatro veces hasta que logres entender las sensaciones de tu cuerpo y dominar el momento en que llegas al orgasmo. Practica el mismo ejercicio tres veces por semana. Muy pronto notarás el cambio. Cuando sientas que ya eres experto en esta fase, hazlo en pareja. Que ella sea quien te estimule y tú dile cuándo detenerse. Además de divertido, puede ser muy educativo para ambos.
- Prolongar los juegos preliminares. El orgasmo es el final feliz de la relación sexual, pero no hay por qué llegar tan rápido. Los preliminares son una parte muy importante -y disfrutable- para ayudarte a retrasar la eyaculación.
- Preservativos y anestésicos locales. El condón a veces ayuda a retrasar el orgasmo. Algunos contienen un suave anestésico. También existen pomadas y sprays anestésicos para ayudar a disminuir la sensibilidad, aunque no es lo más recomendable. ¿Qué caso tiene practicar el sexo con el pene adormecido? Además, en la penetración, la vagina y el clítoris también sufrirán el efecto anestésico. Esto se reserva sólo para experimentar o bien, para algunos pacientes con eyaculación precoz por hipersensibilidad en el glande.
- Tengan mucho sexo. La abstinencia prolongada hace que las ganas se acumulen y exploten en una eyaculación prematura. Si practican relaciones sexuales con más frecuencia, será más fácil controlar la eyaculación. Además, es un excelente entrenamiento físico.
Conclusiones
Una relación sexual satisfactoria no radica necesariamente en retrasar la eyaculación, sino en tener un mejor control de nuestros orgasmos. Si consideramos los preliminares como besos, caricias, roces y juegos, la duración promedio de una relación sexual es de 15 minutos para la fase de excitación y 7 minutos más para el coito, es decir, entre 20 y 22 minutos es el tiempo que una pareja suele dedicarle al acto sexual. Más que suficiente para que ambos terminen felices. A las mujeres les gusta la variedad y a diferencia de nosotros los varones, pueden tener varios orgasmos seguidos; pero también necesitan relajarse en algún momento. Así que las 10 mejores posiciones para retrasar la eyaculación serán útiles y divertidas también para tu pareja.
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Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.
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