10 tipos de juegos eróticos para problemas de erección y sus beneficios a largo plazo para mejorar la vida sexual

¿La disfunción eréctil se puede curar jugando? Como parte de un tratamiento integral, los juegos eróticos pueden ayudar a solucionar problemas de erección, ya sean éstos por causas fisiológicas o psicológicas. Existen herramientas muy valiosas para mejorar la vida sexual de las personas. La asesoría sexológica, por ejemplo, ayuda a redescubrir el placer de las relaciones sexuales a través de ejercicios que además de útiles, resultan muy divertidos. 

Hoy, te mostramos 10 tipos de juegos eróticos diferentes para problemas de erección y te explicaremos cuáles son sus beneficios a largo plazo para mejorar la vida sexual. ¡Comencemos!

Fallas en la erección

La ansiedad puede ser uno de los factores clave en la disfunción eréctil. Sabemos que 90% de los casos de fallas en la erección, son de origen orgánico; mientras que el 10% restante, es por motivos psicoemocionales. En ambas circunstancias, el estado de ánimo de un hombre que padece problemas de erección, se ve alterado, formando un círculo vicioso.

Las caricias en pareja, como los masajes o los juegos previos, son muy eficaces para calmar la ansiedad que un hombre puede sentir ante la dificultad para practicar la penetración. Al encontrarse más relajado y potenciar la sensualidad, se puede tener una relación sexual muy satisfactoria sin necesariamente llegar al coito, o bien, dejarse sorprender por una erección que se creía imposible.

El sexo debe ser divertido, desprejuiciado, totalmente lúdico, no motivo de estrés. ¿Se pueden volver a disfrutar las relaciones sexuales aun con problemas de erección? ¡Claro que sí! Es más, las relaciones sexuales satisfactorias, donde la variedad es un factor excitante por novedoso, puede ayudar a solucionar los problemas de erección y brindar beneficios a largo plazo para mejorar la vida sexual.

Con ayuda de un terapeuta sexual, una pareja puede reaprender a dar y recibir placer, sin exigencias. Estimularse mutuamente, tanto el cuerpo como la imaginación, es una excelente forma de descubrir deseos y puntos sensibles que estaban ocultos. Explorar territorios desconocidos en el cuerpo del otro siempre es muy revelador y excitante. 

Para entender cómo los juegos eróticos pueden ayudar a solucionar problemas de erección, es necesario saber cómo funciona nuestro organismo y nuestra mente.

Por un lado, está el ciclo de respuesta sexual humana. Hablemos en este caso, del hombre. La llamada respuesta sexual humana “es el conjunto de cambios físicos y hormonales que experimentan los seres humanos ante el estímulo sexual.” Fueron los científicos William Masters (Ginecólogo) y Virginia Johnson (Sexóloga) quienes identificaron las 4 etapas del proceso por el que pasan hombres y mujeres al mantener relaciones sexuales: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Pero antes de que esta reacción en cadena se desate, hay un detonador: el deseo sexual.

Cuando un individuo experimenta deseo sexual, los pensamientos se activan a partir de los sentidos (percepciones sensoriales). Puede ser un roce accidental, un perfume, una mirada, cierto tono de voz, una imagen, una palabra, etc.

La visión, el olfato o incluso el oído, estimulan las zonas del cerebro relacionadas con la imaginación. Mientras el cerebro se dedica a crear fantasías eróticas, los centros de control hormonal empiezan a trabajar para secretar testosterona y otra hormona llamada luteinizante (también se conoce como luteoestimulante o lutropina). En el hombre, la hormona luteinizante regula la secreción de testosterona. Esto es lo que “enciende la mecha”. 

A continuación, se inicia la fase de excitación. Es la respuesta del organismo al deseo sexual. La libido despierta a través de la estimulación física y psicológica y la testosterona, hormona sexual masculina, entra en acción. El resultado es una reacción química en el cerebro que, a su vez, se transforma en impulsos eléctricos que corren por la médula espinal hasta el pene, produciendo la erección. 

Para que una erección ocurra, la sangre debe llegar en cantidad y con suficiente fuerza para llenar los cuerpos cavernosos del pene. Esto es algo, digamos, automático si todo en el organismo funciona adecuadamente. Pero si no ocurre, podría tratarse de disfunción eréctil.  

Si este es el caso, es necesaria la intervención de un experto en salud sexual masculina. El médico debe hacer un examen completo del paciente para saber cuál es la falla. Las causas físicas pueden estar en cualquier punto de la cadena y se examinan “de abajo hacia arriba”. El examen puede incluir un ultrasonido para ver si los cuerpos cavernosos del pene están obstruidos; podría ocurrir a causa de una cirugía de próstata, por ejemplo. 

Si el problema no está ahí, hay que buscar en las arterias y venas. En la mayoría de los casos, la disfunción eréctil es de origen vascular. Cuando las arterias están obstruidas o se estrechan, dificultan la llegada de sangre al pene. Esto puede ocurrir por alguna enfermedad preexistente relacionada con el sistema circulatorio como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol alto, arteriosclerosis, diabetes, obesidad, consumo de alcohol, tabaco o simplemente, la edad (el desgaste natural del cuerpo puede hacer que algunos órganos ya no funcionen como antes).

Si los problemas de erección no provienen de las venas, la falla puede estar en el cerebro. Algunos medicamentos para la depresión, los ansiolíticos, fármacos para tratar enfermedades cardiacas o la presión alta, tienen entre sus efectos secundarios un flujo sanguíneo más lento o la baja producción de serotonina. Pregunta a tu médico, él te informará si el medicamento que tomas tiene ese efecto secundario y si es así, pídele alternativas, que siempre las hay.

Y ya que hablamos del cerebro, los problemas de erección también pueden estar en la mente, es decir, disfunción eréctil de origen psicológico. Miedo, baja autoestima, problemas de pareja, ansiedad o altas expectativas sobre lo que debe ser el sexo, pueden impedir que el ciclo de respuesta sexual se lleve a cabo. Es necesario buscar ayuda de un profesional en psicología capacitado para dar asesoría sexológica. 

Asesoría sexológica, aprender “jugando”

Podríamos definir la asesoría sexológica como un tratamiento complementario que se enfoca en las causas del problema para ayudar al paciente a modificarlas. Es impartida por psicólogos o médicos profesionales especializados en sexología clínica.

Como ya dijimos, los problemas de erección pueden ser de origen emocional, como el miedo a fallar, dificultad para concentrarse, una inadecuada estimulación sexual, deficiente comunicación con la pareja, malos hábitos, falsas creencias o experiencias sexuales traumáticas del pasado. Sobre esta base, la asesoría sexológica incluye técnicas que se explican detalladamente en consulta, para que después el paciente las practique en un espacio donde el ambiente le sea propicio. Estas técnicas consisten en ejercicios de relajación, focalización sensorial, modificación de hábitos, masaje erótico, ejercicios de Kegel, aclimatamiento coital, reestructuración cognitiva, comunicación sexual asertiva y entrenamiento en habilidades eróticas, es decir, juegos eróticos.

Con la guía del sexólogo el paciente podrá:

• Reducir la ansiedad por el rendimiento o el temor al fracaso.
• Potenciar la eficacia del tratamiento médico, en caso de que le sea recomendado. Al trabajar sobre la confianza, autoestima, ansiedad y sobre el enriquecimiento del erotismo en pareja, es posible lograr una mejor respuesta a los fármacos.
• Mantener un buen resultado al retirar la medicación, momento clave en el que el paciente puede sentirse un poco más inseguro.
• Ajustar la comunicación con la pareja, tanto en lo relacionado con la disfunción como en su rutina sexual y relación en general.
• Mejorar tanto la función sexual como la erótica.
• Motivar al paciente para mantener el tratamiento médico y cumplirlo disciplinadamente en tiempo y forma.

El el Dr. Jesse Jarrod Jimenez, Médico Especialista en Cirugía General, Urología, Andrología y Medicina Sexual de Boston Medical Group en México, Monterrey, afirma que

“cuando trabajamos en conjunto el médico y el terapeuta sexual, la eficacia es mucho mayor y duradera aun después de finalizado el tratamiento.” 

10 tipos de juegos eróticos para problemas de erección y sus beneficios a largo plazo para mejorar la vida sexual

Una vez que el médico ha diagnosticado y el paciente ha iniciado su tratamiento, empieza la diversión.

Una de las causas psicológicas de los problemas de erección, puede ser el aburrimiento. Como dijo El príncipe de la canción, “porque llega a ser rutina la caricia más divina.” Después de muchos años juntos, es normal que empiece a menguar el deseo por esa persona en particular. La rutina, los problemas cotidianos, la ausencia de detalles románticos, dar por hecho que esa persona nunca te va a faltar, los resentimientos acumulados, los cambios físicos y hasta el descuido, pueden apagar las ganas aunque haya mucho amor. 

La rutina, la falta de comunicación y los problemas no resueltos, son la receta casi infalible para matar el deseo y las erecciones. Si se pierde el interés en estimular a la otra persona, si prefieres ver una película aburrida hasta quedarte dormido, pasarte horas en las redes sociales o si en repetidas ocasiones evades el contacto con tu pareja, es hora de reinventarse, o mejor dicho, de reinventar el erotismo. Para eso, aquí tienes 10 tipos de juegos eróticos para problemas de erección (y sus beneficios a largo plazo).

1.Prohibida la entrada

O la bomba de tiempo, como quieras llamarle. Pon una alarma de ¿20, 30, 40 minutos? Lo que el cuerpo aguante. En ese lapso se vale todo ¡menos la penetración! Besos, caricias, mordiscos, sexo oral, todo, excepto penetración. Si no llega a haber erección, no te preocupes, sigan ejercitándose y disfruten igual.

2.El ciego

Deja que tu pareja te vende los ojos y déjate llevar. No poder ver da rienda suelta a la imaginación y puede ser muy excitante. Recuerda que cuando falta un sentido, se agudizan los demás.

3.El prisionero

Todo un clásico. Amarra a tu pareja a la cama o a una silla. Decidan quién será el “esclavo” y quién el dominador. Ambas cosas son muy excitantes si es consensuado y los dos se sienten cómodos con ello.  Si además se tapan los ojos puede ser todavía más emocionante.

4.Juguetes

Váyanse de compras a una sex shop. Elijan cada uno su juguete favorito y ¡a divertirse! Si quieren incorporar videos, espejos y algún lugar diferente a su habitación, ¡adelante!

5.Twister desnudo

¿Conoces ese popular juego de los 90? Para que se convierta en un juego sexual, es necesario que los dos estén desnudos. Si además lo juegan con una copita de vino -nada con exceso-, se van a reír mucho y ya relajados y enredados, pues.

6.Disfraces

Una de las fantasías de muchas personas está en tener relaciones sexuales simulando un juego de rol. Colegiala, bombero, policía, enfermera, superhéroe o de animalito. Cualquier disfraz puede provocar momentos muy estimulantes. Pero tómense en serio el papel, verán qué divertido y ¡sexy!

7.Papelitos sexuales

Se necesitan dos envases: en uno se ponen papelitos con las partes del cuerpo y en el otro, diferentes verbos. La persona tomará un papel de cada tarro y tendrá que hacer la acción que le haya tocado. En las sex shops existen dados con estas palabras en lugar de puntos.

8.La caja de las fantasías

Este juego, además de sexy y divertido, te ayudará a conocer mejor a tu pareja y abrirse a hablar de cosas de las cuales, tal vez, no se habían atrevido. Cada uno escribirá diferentes fantasías en papeles y las introducirán en una caja. Después, por turnos, cada uno sacará uno de los deseos y si ambos están de acuerdo, lo podrán poner en práctica. El juego termina cuando no quede ninguna experiencia por cumplir…Así que puede que sea un juego eterno.

9.Extraños

Cítense en un bar o café. Finjan que no se conocen y jueguen a que “se ligan mutuamente”. Eso, además de muchas risas, les hará recordar cómo se enamoraron. Una variante aún más sensual del juego, es no llevar ropa interior. Nadie lo sabrá excepto ustedes, eso lo hace más erótico. Atrévanse a ser personas distintas, invéntense una historia nueva y si la cita termina en un hotel boutique, ¡ambos ganan el juego!

10.Sexting

Si tu pareja no está cerca, ¡no hay motivo para no jugar! Mándale un mensaje subido de tono o una foto sexy y haz que te siga el juego. Este tipo de situaciones despiertan al morboso que todos llevamos dentro y envolverán la relación de misterio y sex appeal.

¡Disfrutemos del sexo!

Los genitales y la mente, necesitan ejercitarse para seguir funcionando al 100. Estos 10 tipos de juegos eróticos te pueden ayudar mucho con los problemas de erección y a largo plazo, mejorarán tu vida sexual.

Para finalizar este artículo te recomendamos completar el test online y gratuito sobre disfunción eréctil que puedes encontrar debajo de esta entrada. 

¡Hasta pronto!

Artículo avalado por Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología con Maestría en Sexología Clínica, Director médico internacional en Boston Medical Group.